Los números por
lo general no mienten y desde hace un buen tiempo parecen indicar que hay un
decline de interés en la f1, no afecta a todos los mercados por igual pero hay
una opinión generalizada que se deben de estudiar las razones por ese decline y
tratar de solventar las áreas que estén contribuyendo a esas figuras.
Se pueden hacer
muchas lecturas del porqué de muchas cosas, en el caso de la fórmula 1, se
puede comenzar por los movimientos a servicios de tv pagos y en este momento en
que aún sigue afectado por la crisis económica, se podría decir que aísla a la
audiencia de ciertos mercados, poniendo a los más fanáticos como gente
dispuesta a pagar por ver las carreras, posiblemente hay una necesidad en
explorar otras plataformas por las cuales la f1 podría hacer llegar información
a una audiencia mayor, las redes sociales siguen sin ser exploradas en gran
parte y esto es algo que los equipos siguen apuntando como una tarea pendiente
de la f1 en su conjunto.
Tal vez una de
las razones más importantes este en la perdida de la mítica, los pilotos
siempre disfrutaron de esa aura de gladiador, héroes que montan sus fantásticas
máquinas para combatir rueda a rueda sobre los circuitos del mundo, el riesgo
del deporte era un gran contribuyente al atractivo, algo que debía controlarse
y que con el correr de los tiempos las formas en que se realizan los eventos han
cambiado, cosa que elimino otro gran atractivo como lo eran las personalidades,
evidentemente que la fórmula 1 no puede aceptar las perdidas, el riesgo de
alguna manera siempre estará presente pero gracias a los avances en seguridad
se podría decir que esos riesgos se han minimizado y en gran parte esto le
quita un encanto para muchos, sin embargo el gran cambio este posiblemente en
la cultura, la fórmula 1 siempre fue una especie de grupo de gente loca que
arriesgaba su vida, vivía al límite y eso creaba también personajes de toda
variedad, lo cierto de todo esto es que hoy día la política de las formas y
como se deben de realizar las cosas, han puesto una especie de pared que no
parece dejar ver o fomentar los personajes, la f1 como organizador tiene gran
parte de la culpa pero también es un problema de todos en general, audiencia incluida.
Hoy día todo está
firmemente controlado no solo en las reglas, pero en las formas, las
entrevistas son controladas, lo que se dice y como, está controlado, los
auspiciantes tienen poca tolerancia y su asociación pone de por si ciertas
normas, como resultado tanto el deporte desde lo técnico como desde el lado de
los equipos está demasiado regulado, los tiempos han cambiado de forma drástica
y ya no existe la tolerancia que una vez existió, un piloto debe tener cuidado
con los comentarios, por su propia
imagen, por la del equipo y por la de los auspiciantes, no necesariamente en
ese orden, cosa que en épocas pasadas no existía por esa tolerancia, hoy día
cualquier falta es motivo para terminar
asociaciones, contratos y despidos, se debe caminar por una fina línea en donde
se pueda expresar ciertas cosas con mucho cuidado de no quedar expuesto a
llamados de atención que puedan repercutir sobre el equipo y sus asociaciones
con auspiciantes.
La cultura de hoy
día con 24 horas de seguimiento lo hace todo mucho más complicado, ya no
existen las grandes noticias por decirlo de alguna manera, lo que antes era un
relato romántico que poseía pocas imágenes que le acompañaban, dando espacio
para generar esa aura justificada o no, ahora es un mundo que persigue y
reporta todo al detalle e inclusive hasta el aburrimiento muchas veces al día ,
continuamente, repitiendo la misma historia, haciendo historia de lo que no es,
lo que hace parecer que ya no existe el misterio, por otra parte con esos continuos controles,
precauciones por decir siempre lo correcto o dentro de los limites, los
discursos, las declaraciones, son todas muy parecidas, carecen de carácter y en
vez de entusiasmar, causan desencanto.
Por ejemplo,
tenemos el duelo entre Vettel y Alonso en Silverstone, con tan pocos de estos
duelos en los últimos tiempos durando el tiempo de este, la mayoría de la
prensa pareció enfocarse más en las quejas por radio que en lo que mostraba la
imagen, posiblemente la radio disponible para los medios puede parecer como un
gran atractivo, pero por momentos es algo que distrae y sinceramente hay
demasiada conversación, los pilotos pierden esa aura cuando escuchamos continuamente
al ingeniero enviando mensajes de , no preocuparse por tal piloto, dejarlo
pasar, concentrarse en el delta, que hay que ahorrar combustible o que marcha
le sería más útil en ciertas curvas, de momentos haciendo que el piloto pierda
prioridad, los equipos tienen una estructura que hace los procedimientos casi
robóticos y deja muy poco espacio para ser espontaneo, la fórmula 1 en general
debe de soltarse un poco más, dejar el trabajo de pilotar a los pilotos,
limitando las conversaciones o las transmisiones por tv, permitiendo que las
personas muestren sus distintos caracteres y no estando controlando todo hasta
el último segundo, es aquí donde la gran parte del deporte falla, no hay
caracteres, no hay personajes, porque no se les permite, el deporte mismo está
demasiado controlado por la organización y dependiente de los contratos que
dejan muy poco margen de mostrarse como personas.
Es evidente que
los equipos no dejaran de usar la radio por razones de seguridad entre muchas
otras, tampoco dejaran de controlar todas sus actividades y opiniones porque
están todas atadas por medio de contratos o simplemente previenen que ocurran
errores y todo esto en cierta forma es de esperarse porque así es el mundo
actual en el que vivimos, queremos personajes pero tenemos poca tolerancia a
como se expresan y estamos siempre prontos a saltar sobre ellos cuando se
equivocan, es decir que queremos que se muestren tal cual son y sean libres de
decir lo que quieran, pero a la vez le toleramos poco cuando dicen algo con lo
que el mundo actual parece no estar de acuerdo, es tan sencillo como eso, el
mundo actual es muy políticamente correcto y eso es en definitiva lo que nos
roba de mucho, enfriando posturas, cancelando actitudes para no crear
problemas, muchas de las cosas que le reclamamos a los pilotos o el deporte en
general mirándolo desde la perspectiva de las épocas anteriores, suena muy
bonito, pero en la realidad es poco aplicable, simplemente porque no hay la
tolerancia que una vez existió, casi, sino todo lo que reclamamos de épocas
pasadas, hoy en día no se permitiría, el deporte es conducido dentro de unos
parámetros de imagen, ser correctos y evitar los posibles conflictos en todos
sus niveles y en definitiva eso es lo que en gran parte extrañamos, los
caracteres, las distintas opiniones y las actitudes alocadas, en aquel entonces
parecían no importarles las repercusiones de sus palabras o actos, era todo de
una apariencia más informal y había espacio para la broma o el comentario
punzante, esto se reflejaba no solo fuera de pista pero hasta en el mismo
asfalto, hoy día lamentablemente nada de eso es permitido y si ya no existe
escrito en algún contrato, a la primera oportunidad se incorporara porque
siempre se trata de estar en el camino e imagen correcta, al final quitándole
toda la espontaneidad que deberíamos de poder disfrutar .
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