Hay una expresión
popular anglosajona que dice ”the devil is in the details”, f1 como deporte que
depende de forma directa y prominente en la tecnología que crea y emplea, se ha
transformado en enormes plataformas técnicas de ingeniería, los detalles eran y
continúan siendo parte del suceso,
posiblemente en los últimos tiempos moviéndose a niveles empresariales de
organización en algunos casos, que parecen complicar o entorpecer un
funcionamiento más lógico, los equipos ahora
son organizaciones que trabajan en numerosos departamentos que han crecido
debido a la complejidad que muchas de las tecnologías que emplean, demandan y
posiblemente sean también parte responsables de que en muchos casos, el deporte
pierda algo de interés de cara al público.
Por momentos es
fácil dejarnos llevar a ver en el actual campeonato, varios grandes premios
como entretenidas carreras, que si lo fueron, pero es también valido el ver que
en varios de esos casos, los safety cars tuvieron gran parte de influencia en cómo
se desarrolló el evento en pista una vez que este intervino, el énfasis con el
crecimiento económico y las demandas que genera el participar, es en buscar los
mejores resultados como siempre, solo que ahora cada vez se emplean procesos y
tecnologías mas complejas, que demandan inversiones mayores, personal
especializado, con tanto conocimiento que llega hasta los procesos de tácticas
y simulación, se puede prácticamente planear toda la carrera al milímetro y
esto es un gran reto para los equipos como organización, pero tal vez no
cautive la atención de los fans como lo hacía anteriormente.
Las carreras bajo
la nueva fórmula, son complicadas de cara al espectador, la imagen no siempre
se corresponde con lo que los equipos están realizando, las tácticas dominan y
aunque se puede argumentar que siempre jugaron un papel importante en los
últimos tiempos, la nueva fórmula parece que aísla a muchos espectadores al
mostrar por momentos una imagen confusa en pista, muchas veces llevándonos a
preguntar, si el deporte no se está complicando demasiado en la forma en que lo
trata de presentar a los espectadores, por supuesto que todo esto es más
complicado que solo el tener en cuenta la percepción del público, hay otros intereses
que juegan papeles importantes en varios aspectos, que en definitiva también
tienen peso en cómo se organizan o realizan los planes de cada uno desde sus cuarteles, la
complejidad de los coches han puesto en un papel más acentuado en las
estrategias de los equipos, las comunicaciones por radio que aparecen durante
la transmisión, por momentos frustran a los televidentes cuando escuchan a los
ingenieros entrometerse en el manejo, recomendar acciones y tal vez sea
cuestión de recordar que aunque lo sepamos, de una forma inconsciente olvidamos
que es un deporte de equipo, los requerimientos de estas complicadas maquinas
son controladas en todo momento y los ingenieros ahora de una forma más gráfica,
debido a esas conversaciones que se hacen más notorias hoy día, tratan de
ayudar a conseguir los mejores resultados posibles.
El espectáculo es
complejo debido a los márgenes en que se manejan las cosas, a medida que se
comprenden mejor las situaciones, existen maneras de analizar, planear y es evidente que cada
equipo tratara de utilizar toda esa información de una manera que les permita
obtener sus objetivos, las nuevas regulaciones introdujeron ahora una compleja
PU, que debe administrarse de una forma totalmente distinta a lo que era básicamente
tan solo un motor, ahora existen diversos componentes que deben colaborar entre
si y la telemetría en los garajes les permite ir ajustando sus prestaciones de
acuerdo a lo que se necesita para conseguir resultados, el ingeniero trabaja de una forma más íntima que por
momentos parece intrusiva, para mantener al piloto enfocado en un objetivo que
desde su cockpit no siempre es visible, hay mucha más información, se pueden
anticipar problemas e inclusive cambiar o adaptar estrategias sobre el
desarrollo de la carrera, de una forma más precisa, cosa que en tiempos
anteriores se hacía, pero de acuerdo a la información que existía y que
posiblemente no requería de tanta aparente influencia como parece ser el caso
del presente de las carreras, es lógico hacer uso al máximo de cuanta
información se tiene a disposición para obtener para el equipo el mejor
resultado, aunque esto nos de la apariencia de que el ingeniero se involucra
por la radio demasiado, lo cierto es que el piloto desde sus ajustados
espacios, no puede ver todo lo que el resto del personal y esto es fundamental a la hora de ir
comparando rendimientos, ver lo que los demás están realizando, anticiparse y
reaccionar a ello, para que el equipo
pueda conseguir posicionar o darle a sus pilotos las mayores oportunidades en
pista.
Sin duda una de
los grandes atractivos de la f1 es la competencia entre los coches, pero
también la carrera por mejorar la tecnología que emplea, crea y genera desde
esa competencia, los adelantos, soluciones que salen de las carreras son
muchos, pero posiblemente se esté perdiendo un vínculo con los espectadores, en
particular con aquellos que son seguidores de forma más casual, los
espectadores son un elemento fundamental que intervienen a varios niveles con
la fórmula 1, por medio de consumo de productos patrocinados en los equipos,
mercancía relacionada con el deporte, sus pilotos, equipos, revistas, libros,
es un mercado muy amplio y cuanto más amplio sea el público que se cubra en el deporte,
mejores son los resultados, la complejidad del deporte por momentos está
creando una división entre sus fans, se debería de tener en cuenta que muchos
no son fanáticos que siguen al detalle todos los aspectos del deporte y su
funcionamiento, si se quieren recuperar fans, televidentes y seguidores, la F1
en general debería de trabajar para que todo sea mucho más accesible, sencillo
de entender , porque la complejidad solo les está llevando a separarse del público.
Gran parte de
esta separación se puede atribuir a que el enfoque parece estar más en el
resultado colectivo del equipo y esto de alguna forma no lo hace interesante
para el espectador general, la imagen que se proyecta es de un deporte muy
corporativo, cuando los principales atractivos deberían estar en promocionar lo
que ocurre en pista, se dieron algunos pasos en cambiar el foco con la
introducción de números personales que ofrecerían una plataforma a poner los
pilotos de una manera más personal, algo que puede ser muy útil en la forma que
se atraen o crean vínculos con los pilotos, pero esta medida prácticamente es
inútil, cuando los números son casi invisibles y esto es un punto que aunque
parezca diminuto, tiene influencia sobre pasos que se pueden tomar en
recapturar el atractivo que debería estar sobre los principales actores del
show, es en esta área donde el deporte debe de trabajar para atraer nuevos
fans, promocionar sus pilotos es el primer paso en establecer nuevos vínculos
que le permitan al deporte crear una relación más íntima con la que se puedan
identificar la gran mayoría de los aficionados a la fórmula 1 y generar nuevos
fans.
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