El ex presidente de
la FIA Max Mosley declaro recientemente que el control de presupuestos es la única
solución para que la f1 sobreviva, es una tarea difícil porque los equipos
continuamente no llegan a un acuerdo y quienes quedan siempre al margen son los
equipos más pequeños que al final tienen menos peso en muchas de las reuniones.
Mosley conoce la situación
de forma personal, en numerosas oportunidades trato de poner a los equipos de
acuerdo en medidas que permitieran controlar los gastos, en la gran mayoría de
los encuentros se vio con la necesidad de imponer restricciones ya que los
equipos no llegaban a un acuerdo común.
Mosley: al final
yo soy tan culpable como ellos, desde el año 2000 debí enfocarme en las
regulaciones porque los equipos no daban soluciones o simplemente no se
mostraban interesados, el problema es que tratar de forzar la situación por
medio de restricciones en las regulaciones no es ideal, porque no siempre dan
el resultado que uno piensa, cuando tratamos de limitar la libertad en los
motores, no tuvo impacto en el gasto, los fabricantes se gastaron enormes
cantidades de dinero en otras áreas como la toma de aire para encontrar 30 bhp.
En 2009 era
evidente que si no poníamos algún tipo de control, tendríamos problemas con
varios equipos y fabricantes, el argumento termina siendo siempre el mismo, los
equipos grandes no están interesados en que se acorte la distancia con los de atrás.
Una de las
propuestas que aún se siguen contemplando, es el dar una cantidad determinada a
cada equipo, se re estructuran las normas para que el gasto sea relativo a lo
que tienen a gastar de una forma que todos los equipos puedan operar toda la
temporada sin perdidas, dando luego libertad a cada equipo a que el dinero que
consigan por medio de auspiciantes
trabaje a su beneficio, pero esto en principio requiere que el reparto
de beneficios en el comienzo sea más equitativo y esto es algo que siempre
encuentra resistencia
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