El equipo italiano hace eco de Renault y algunos fabricantes que no están participando en la f1 que observan demasiada restricción en las regulaciones, las mismas que en teoría se formularon para controlar el gasto, previenen que los equipos puedan mejorar y acortar distancias, lo que va en contra de poder volver a ser competitivos.
Tanto Renault
como Ferrari se vieron en desventajas desde el comienzo cunado era evidente que
la PU de Mercedes estaba por delante, las reglas permiten algunas alteraciones
pero son principalmente en el software y mapas de motor, los cambios mecánicos
están prohibidos a menos que sea por causa de fiabilidad o seguridad, algunos
directores e ingenieros antes de la temporada habían declarado que la primera
en estos cambios debería de haber sido más relajada desde las regulaciones para
permitir que los equipos se adaptaran sobre la marcha, algo que también se
pidió sobre los límites de motores que pronto comenzaran a ser cruciales con 7
grandes premios por disputar.
El equipo
italiano no sugirió total libertad, pero si el permitir algunos cambios durante
la temporada para fomentar la competitividad en esta primera temporada con
estas nuevas PU, en cierto modo algo lógico, el ADN de la fórmula 1 siempre fue
de pelear y luchar por recuperarse, algo que debido a como dispararía los
costes fue descartado.
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