En un deporte que
representa al punto más alto en lo que se refiere a carreras, la imagen, el
aspecto de sus máquinas va de la mano con lo que tratan de representar, la
fórmula 1 siempre produjo en la mayoría de los casos, exquisitas maquinas, tecnología
punta con un fantástico nivel de cuidado y detalle en su construcción, que
luego era presentado en un envoltorio que le daba el toque final, evidentemente
que de vez en cuando, alguna interpretación no era todo lo bella que debería
ser, pero en términos generales, en la fórmula 1, no fue suficiente con dar
buenas maquinas, también debían de ser las más hermosas.
Muchas de las
empresas que se involucran con la fórmula 1, lo hacen por negocio, en parte de
tecnología en muchos casos o por el negocio de tratar de exponer su marca,
llegar a una audiencia mayor, el estar vinculado con un deporte tan elitista
como la fórmula 1, atrae a incluso aquellos que no son tan fanáticos de las
carreras, un poster de una exquisita máquina, siempre es atractivo, genera
curiosidad, la fórmula 1 no solo trabaja en autos, esta es su base más sencilla
de conquistar, la tecnología que mueve o produce la f1, es de computadoras,
cementos, productos específicos que muchas veces , derivan en aspectos poco
relacionados con una carrera de autos, pero ¿qué sucede si esa imagen, que
aparece en ese poster, ahora ya no es tan atractiva?.
Las regulaciones
de 2014, fueron en muchos aspectos, drásticas, en lo técnico, puso mucho peso a
favor de ir por un camino más políticamente correcto, esto trajo sus críticas,
otras decisiones tampoco fueron muy populares, pero todo está relacionado, para
comenzar, el irse hacia esta fórmula hibrida, era un paso que no se podía
demorar mucho tiempo más, no es solo una reacción a los grupos ambientales,
pero la presión que mucho de esto genera sobre, los gobiernos que gastan dinero
en usar la fórmula 1 como propaganda, las empresas y fabricantes que se
involucran con esta y eso siempre termina impactando al bolsillo de los equipos,
un deporte que utiliza lo mejor de la tecnología y que está continuamente
evolucionando, necesita de socios, auspiciantes de permanencia, los proyectos
en muchos casos trabajan en tecnologías que están aún por llegar, esas
inversiones aseguran el futuro de los equipos y de que esas tecnologías lleguen
en un tiempo razonable, si muchos de esos auspiciantes comienzan a sentir la
presión de gobiernos y grupos ambientales, en la gran mayoría de los casos o
bien se alejan o reducen de forma significante su participación.
La caída de las
audiencias, es otro dilema que afecta directamente a esas decisiones, para auspiciantes, la fórmula
1 es una audiencia global enorme, pero si esa audiencia comienza a resentirse,
pueden conseguir resultados similares invirtiendo en varias otras categorías
por un reducido coste, sabiendo que no llegaran a crear esa conexión especial
que la fórmula 1 les ofrece.
A mediados de los
años
90, la f1 comenzó a seguir un camino de elaboradas formas por un creciente entendimiento
en la eficiencia aerodinámica, de sus conceptos, esto rápidamente llevo a
complicados diseños que hasta el año 95, 96 parecían tolerables, pero era
evidente que se debía de hacer algo, el show en conjunto comenzaba a sufrir y
para 1998 comenzaron una serie de cambios que en realidad solo complico todo aún
más y las restricciones aerodinámicas fueron complicándose sin que se
solucionara nada, se seguían agregando más restricciones sobre anteriores, los
diseñadores siempre encontraron soluciones y poco a poco el coche se fue
complicando con apéndices aerodinámicos apareciendo por toda su superficie.
Para 2014 la FIA creyó encontrar una nueva avenida, presento unas nuevas
regulaciones y tan pronto las presento, era claro que dejaban abierto un hueco
a interpretaciones que no eran las deseadas y así aparecen estos morros, los
equipos han aprendido en tiempos recientes que ya deben de anteponer la
eficiencia por delante de la estética y si este es el camino que les permiten
las regulaciones, es el que seguirán, como lo dejan algunos claro, Mercedes por
ejemplo, hay opciones a producir resultados más placenteros a la vista, pero
esta nueva generación de ingenieros y diseñadores no están pensando en lo
estético del resultado sino en lo que sus monitores dan como mejor eficiencia a
base de cálculos.
Es más que evidente que lo más sencillo de criticar en estos nuevos coches,
es ese morro, pero si se miran otros aspectos, parece que no se hubiera tenido
el detalle general en el aspecto del coche como fue por lo general la norma en
el pasado, es cierto que esto es muy dependiente de las regulaciones y lo que
estas permiten, cosa que se debería de solucionar de una vez, quitando todas
estas cajas de restricciones que adornan el coche y comenzar con una nueva hoja de papel,
buscar una solución con más sentido común, los equipos no dejaran de buscar
soluciones y la dependencia aerodinámica no desaparecerá, hasta que se pueda
controlar desde un punto de vista más lógico, como siempre termina sucediendo
con este organismo, al final opta por una solución absurda, como fue en su
momento la introducción de accesorios electrónicos y manipulación química de
los neumáticos para resolver su problema.
Quienes dieron el visto final de estas regulaciones, se olvidaron de
observar las consecuencias con detalle, todo estaba allí para ver que no
producirían lo que ellos pedían o indicaban, a veces parece que se les olvida
que esta generación de ingenieros, es una que creció frente al monitor, no
tiene el contacto con las cosas hechas a mano como fue en el pasado, pone mucha
de su fe en lo que los números le dicen y así se convencen de que el resultado
es el óptimo y lo terminan aceptando como lo que es, la fórmula 1 debe
comprender un concepto, no es aceptable el permitir estos diseños por la
sencilla razón que parecen llevar consigo la explicación de que es la solución
más efectiva y esto no debería de ser aceptable, porque implica que en el
futuro, la mejor solución no siempre será la más favorable a la vista.
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