Una de los más
repetidos argumentos entre aquellos que han seguido la fórmula 1 desde hace
mucho tiempo, es que los circuitos, en los últimos 20 años no ofrecen o tienen
las excitantes características que contribuían a grandes batallas en
espectaculares lugares, escribiendo en el proceso, otra legendaria página de la
fórmula uno, en todo esto hay mucha
realidad, pero también hay que verlo desde varios ángulos, si bien hay una
especie de silencioso reconocimiento, a que las medidas de seguridad y
estructura que gobiernan los circuitos hoy día, son las principales culpables
de que se siga ese camino un tanto estéril, también debemos recordar que en gran
parte de esa gloriosa época, se perdieron demasiados gladiadores, pero
retornando al presente, a pesar de las limitaciones y la política, deberían de
existir mejores ideas que traten de re introducir una parte de ese reto al
piloto que hacia todo más mágico.
Monza es
constantemente mencionado, en cómo se le ha truncado de seguir siendo el
fabricante de momentos mágicos, mucho de esto es puesto a ese fraccionamiento
por sus chicanas, en voz baja , la gran mayoría de los equipos dicen que al
menos las dos primeras deberían de ser cambiadas para no causar tanto problema,
abrirles el flujo un poco, el problema está en que se debe de tener en cuenta
las velocidades, la seguridad y que toda decisión debe de ser estudiada y después
hacerse algo un tanto fijo, con vista a mejorar, de acuerdo a como la FIA
trabaja, esto es casi imposible, porque toma decisiones en las que se siguen
tropezando con sí misma y al final se terminan haciendo cambios sobre cambios,
todos requiriendo dinero y en general nunca terminan haciendo lo que se
suponían que deberían, la FIA es una
maestra en tropezar y enredarse consigo misma.
Hay circuitos de
todo tipo, pocos aun en el calendario con un aura de leyenda, en ese aspecto
hay pocos que igualan la reacción que producen al decir su nombre, lugares como
Monaco, Spa o Suzuka, el principado de Monaco, es la reina de los circuitos
callejeros, no importa lo que alguien más invente o encuentre en que ciudad, la
magia que produce Monaco a pesar de sus dolores de cabeza es inigualable, se
forjo a base de leyendas y a pesar de lo apretado, inconveniente de todo, los
pilotos quieren ese reto, igualmente a veces también declaran que hay otros
circuitos que carecen de total sentido, poniendo más trabas que retos, lo
cierto es que Monaco les juega con mucha ventaja, la leyenda esta forjada sobre
sus calles sin lugar a dudas, se ganó su lugar, pero tiene demasiado que
ofrecer fuera de pista que lo hace todo más ideal, se podría decir que incluso Mónaco
ocupa o que ofrece fuera de pista, variedad, opciones, que a veces superan la
calidad de carrera que pasa en el asfalto.
Por otro lado
tenemos circuitos como el majestuoso Spa Francorchamps, a pesar de las
modificaciones, algunas acertadas o no, pero con incluso la dura modificación
que le redujo a su presente estado, mantuvo mucho de su pureza y leyenda casi
intacta, en lo técnico, el problema aparece con el rápido desarrollo de la
tecnología de los coches, que hace que muchas de sus curvas sean hoy no el reto
que fueran, los circuitos no evolucionan al ritmo que la maquinaria que rueda
sobre ella y eso hace que en determinados momentos, incluso las curvas más
glorificadas, pasen a ser domadas por los bólidos en constante desarrollo, por
otro lado Suzuka aún retiene mucho de su reto técnico y de manejo.
Cuando los
ingenieros diseñan sus máquinas, lo hacen con el objetivo de extraer el máximo
de prestaciones, los circuitos son en muchos aspectos, mucho más difíciles de
modificar para mantenerse en línea con los retos y aquí ya entran demasiadas
variables, que hacen muchas de esas labores imprácticas, la capacidad de tomar
las curvas de los coches modernos, pone muchas veces limites en las
modificaciones, que los circuitos pueden asumir si han de permanecer dentro de
los estándares de seguridad e inversión económica que estos requieren.
La FIA pone
siempre su punto de vista, los coches contienen mucha energía que en el caso de
algún imprevisto se debe contener, disipar, para ofrecer la máxima protección
no solo al piloto, pero también al personal de pista y espectador, usando un
programa llamado CSAS( Sistema de Análisis de Seguridad de Circuito), se
calculan las áreas necesarias de escape, el tipo de barrera que es necesaria,
las trayectorias posibles y hasta un número posible de resultados de impacto.
El factor
limitante desde el comienzo , es la superficie y topografía del terreno donde
se crea el circuito, las áreas de escape, limitan en cierta forma las
modificaciones y según los propios pilotos, en muchos casos son las que quitan
carácter, arruinando de paso el reto en buscar la vuelta perfecta o al menos la
satisfacción que antes había, por supuesto que la FIA argumenta que estas
áreas, si bien no ayudan en cierta forma al espectáculo, también cumplen la
función de dar más opción a que en casos el coche siga en carrera.
Todo se puede
mirar como un paso en seguridad, que hay mejor construcción de facilidades, etc.
Lo cierto es que la FIA se olvida que en muchos casos, de reciente
introducción, poco hay de sentido en sus decisiones, apuesta con la ayuda de
aliados políticos por escenificar carreras en ciudades, para aprovechar según
ellos, del efecto de fuera de pista al estilo de Monaco, quien realizara esos
estudios, tenía muy poca visión o cerebro, porque la mayoría, sino todos de los
últimos circuitos proyectados en ciudades, poco tienen que ofrecer fuera de
pista, y ciertamente lo que dan en pista no es motivo de alentar a seguir por
ese camino, además de que en cierta forma ignora sus propias normas de
seguridad para hacer realidad esos contratos, es decir que es por política y
dinero , no por buscar soluciones viables, los circuitos que se han construido
en los últimos 15 años, rara vez son material de leyenda en lo que a manejo se
refiere, preocupándose más en dar facilidades de lujo para invitados y
olvidándose por completo de lo que debería ser el centro de cada proyecto, la
pista en sí, en muchos casos, el número de curvas es excesivo, chicanas que
fomentan más el tráfico que a una carrera y en zonas que el terreno ofrece muy
poco para realmente diseñar un circuito, los trazados en general no son
mayormente malos, solo que se han complicado sin necesidad pareciendo querer más
entorpecer que ayudar, los pilotos han ofrecido en los recientes años listas de
ideas a considerar, el tratar de eliminar algunas curvas o abrirlas un poco,
aliviar chicanas, pero una vez más la FIA y amigos, continuando con el mismo
verso, ignora a quienes podrían aportar mejores ideas al espectáculo, por poner
intereses económicos por delante de todo, a veces les convendría mirarse al
espejo y aplicarse sus propias reglas o tan solo mirar en la dirección que
debería de estar mirando.
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