Una de las
grandes virtudes de los pilotos en los años 50 y 60, era su versatilidad, los
pilotos competían en numerosas categorías con variada maquinaria, uno de los
grandes exponentes de esa versatilidad seria Stirling Moss, el campeonato de
coches deportivos tenía un prestigio similar al de la fórmula 1 y era usual
encontrar a la gran mayoría de los pilotos de grandes premios, disputando los principales eventos del campeonato de
Sport Cars, Le Mans era un ejemplo claro, la Targa Florio, Mille Miglia eran
otros eventos en que se podía apreciar su presencia, pero el calendario
determinaba en gran parte donde podrían competir, con un espacio entre el
International Trophy en Silverstone y el
gran premio de Monaco, el 22 de mayo de 1960, muchas de las estrellas se
encontraban en Alemania, para disputar los 1000 kms de Nurburgring.
El legendario
circuito alemán era una de las grandes competencias deportivas de la temporada,
Ferrari estaba presente con Phil Hill, Willy Mairesse, Wolfgang von Trips en su
250, Richie Ginther y Ludovico Scarfiotti a bordo de una Ferrari Dino 246,
Masten Gregory en Maserati tipo 61, Jim Clark
con Roy Salvadori en un Aston Martin DBR1, Jo Bonnier, Oliver Gendebien , Hans Herrmann en
Porsche entre otros, Stirling Moss
llegaba en busca de su cuarta victoria en el evento, esta vez sin ser una
entrada respaldada por el fabricante, lo hacía con el equipo Camoradi, en una
Maserati tipo 61 y su compañero seria Dan Gurney.
La primera
victoria de Stirling Moss en la carrera le llego en 1956 con Maserati, la
entrada italiana era completada por Piero Taruffi, Jean Behra y Harry Schell en
un modelo 300S, su segundo triunfo lo conseguiría dos años después, en 1958 con
Aston Martin, Jack Brabham sería su compañero entonces, al año siguiente, Moss volvía
a triunfar nuevamente al mando de un Aston Martin pero con Jack Firman esta vez
como compañero en su camino al título de coches deportivos para la casa
inglesa, 1960 le ofrecería la oportunidad de conseguir su tercer victoria consecutiva en el evento, el coche
no era de primera línea pero si competitivo, ambos pilotos sabían que debían
empujar de forma constante para no caer en desventaja, ambos considerando que
debían de ser cuidadosos del coche pero también que no podían permitirse el
quedarse retrasados.
De los 85
entrantes al evento, 73 clasificaron, Ferrari y Porsche eran los favoritos,
durante las practicas Moss había conseguido ser el segundo más rápido a pesar
de varios problemas, en la largada el liderato lo tomaría Jim Clark en un Aston
Martin DBR1, pero poco tiempo después Moss capturaría la punta de la carrera,
de forma majestuosa , emergía al final de la primera vuelta 15 segundos por
delante del Aston Martin y seguiría extendiendo de forma marginal su ventaja,
con algo de niebla y llovizna en un circuito difícil en las mejores de las
condiciones, Moss utilizaría su
experiencia para crear un espacio con los rivales que le perseguían, Jo Bonnier
se colocaba en la segunda posición en Porsche y Phil Hill lo hacía en tercera
con Ferrari, Jim Clark entonces disputaba la cuarta posición con la Maserati de
Masten Gregory, luego de 14 de 44 vueltas al circuito de 22 kms, Moss
entregaría el mando de la Masearti a Dan Gurney, con un minuto de ventaja, poco
tiempo después un fuego comenzaba en los pits de Ferrari, Moss no dudaría en
saltar a la ayuda, para sacar a Giorgio Scarlatti del coche en llamas, el
piloto solo recibiría quemaduras en las manos y cuello gracias en parte a la
ayuda que Moss proporciono durante el fuego.
Gurney retornaba
a los pits antes de tiempo, una línea de aceite había roto y los mecánicos
rápidamente se pusieron a trabajar, el piloto americano retomo la carrera en
cuarta posición perdiendo casi cinco minutos en el proceso en relación del líder,
Wolfgang Von Trips quien había tomado control de la Ferrari de manos de Phil
Hill, Gurney comenzó a recortar distancias de manera remarcable y poco antes de
finalizar su turno al volante , el piloto americano había recuperado la punta
de la carrera, el margen era mínimo, tanto Porsche como Ferrari parecían estar
en mejor posición de tomar el control de la carrera, durante el cambio, Moss perdía dos lugares,
retornando al circuito en tercera posición pero con los líderes a plena vista,
Stirling comenzaría a acortar distancias, se colocaba segundo rápidamente y
poco después adelantaba al Porsche en primera posición, comenzando a
alejarse, al caer la bandera, Stirling Moss lo hacía con casi 3 minutos de
ventaja, convirtiéndose así en el primer piloto en ganar los 1000 kms de
Nurburgring en cuatro ocasiones.
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