viernes, 21 de febrero de 2014

Alberto Ascari y el numero 13



Para el gran premio de Mónaco que se celebraría el 22 de mayo, Alberto Ascari llegaba en su Lancia, usando unos nuevos Mercedes de base corta, construidos especialmente para esta carrera, estaban Juan Manuel Fangio y Stirling Moss, los cuales no tardaron en colocarlos al frente de la grilla, pero separados por Ascari, quien había igualado el tiempo de Fangio en la práctica.

 En el teatro cinematográfico antes de la noche, la 20th Century-Fox daba una gala con la premier de su última producción “los corredores” ( The Racers), una producción en la cual Ascari y Villoresi, habían contribuido pilotando en las calles de Monte Carlo el verano anterior; Al finalizar los pilotos volvieron caminando desde el cine hacia sus hoteles, pasando por el frente del puerto, arribando a la chicana que los organizadores habían colocado, para hacer que los coches hicieran un zig-zag luego de salir del túnel, uno de los pilotos señalo a la precaria chicana hecha de troncos y bolsas con arena diciendo, “quien sea que toque esto mañana, va a terminar en el agua” .

 El domingo amaneció en un día glorioso regocijante de sol, Fangio salió y mantuvo la punta mientras que Ascari estaba en tercera posición, al llegar a la mitad de la misma Fangio abandono, dejándole el liderato a su compañero Moss con Ascari en segundo lugar, pero distante, en la vuelta 81 de 100, el Mercedes también se retiró y mientras Moss arribaba a su pit en una nube de humo, Ascari se preparaba para entrar la chicana, comenzando a frenar como era habitual, el freno delantero izquierdo de su Lancia cedió, desestabilizando el coche y en seguida se encuentra con el aceite del Mercedes de Moss, dejándolo sin oportunidad de recobrar el control, Ascari dio contra las barreras y se disparó hacia el agua apenas entre dos grandes amarradores de hierro y quedando no lejos de un yate amarrado en la bahia .

 Después de unos segundos que parecieron eternos, el familiar casco azul emergió y Ascari comenzó a nadar hacia la orilla, fue ayudado y próximamente fue conducido al hospital de Monte Carlo, con grandes moretones en su lado derecho especialmente en su muslo aparte de algunos cortes menores en su frente y nariz, dentro de todo lo sucedido había sido muy afortunado, pero no lo suficiente para completar la vuelta donde se le podría haber informado que podría bajar su ritmo, ya que con Moss retirado era el líder y tenía una buena ventaja.

 El siguiente martes, Alberto fue dado de alta del hospital y recogido por un chofer que Gianni Lancia había enviado para que lo transportara hacia Milán, a su arribo se encontró que la Federación Náutica Italiana le había enviado un salvavidas, para futuras ocasiones y un sobre en donde un certificado lo proclamaba miembro honorario de la sociedad de hombres rana.

 Al día siguiente, miércoles para ser exactos, Alberto llevo su coche personal a los talleres de Lancia en Milán, para que hicieran algunas reparaciones, como su pierna derecha le molestaba un poco le pidió a su amigo Gilberto Colombo que manejara. En la mañana del jueves el teléfono sonó en la casa de Ascari con su señora Mietta contestando, era Eugenio Castellotti desde Monza, quien había estado probando el Ferrari 750S para la carrera del fin de semana, Mietta contesto diciendo que Alberto estaba durmiendo, cuando se escuchó su voz hablando pausadamente “si, está bien,voy, tal vez llegue antes del mediodía” y antes de partir le dijo a Mietta ,“volveré a más tardar para la una, a tiempo para comer “.

 Con su saco y corbata Alberto arribo a Monza poco más de media hora antes del mediodía, Castellotti había completado unas vueltas en la Ferrari aun sin pintar, la cual todavía no podía rivalizar los tiempos de la Maserati de Villoresi , Ascari sentado en el restaurante de la grada central tomando te durante el descanso del mediodía, bromeando como era normal, uno de los comentarios de Monza era que se sentía preocupado por la curva Vialone, ya había mencionado anteriormente a los organizadores en forma de broma que “se sentiría mucho mejor, si la ensancharan un poco con asfalto” lo cual le fue concedido, dándole unos 80cm en la salida lo que permitía tomarla más rápido, al finalizar el descanso fueron a inspeccionar la Ferrari y de forma espontánea dijo ¿ es mejor meterse en un coche enseguida después de un accidente, no?  procediendo a quitarse el saco y sentarse al mando del coche,” solo daré tres o cuatro vueltas, voy a ir despacio” al no escuchar objeción alguna, pidió prestado el casco de Castellóti  y sus guantes y lentes, luego colocando su corbata dentro de la camisa, posando para una foto e inmediatamente salió del paddock hacia la pista, la curiosidad de probar un sports car, el cual no había manejado desde el pasado septiembre además de las gomas belgas Englebert y un Ferrari fueron demasiado para él, era curioso y quería saber qué cambios habían habido especialmente en Ferrari, desde que se había ido hacía ya más de un año, La Ferrari no era fácil de manejar, no perdonaba errores, Castellotti había dado sus vueltas en un promedio de 113 mph, Alberto en su primera vuelta hizo 96 y 109 en su segunda, evidentemente para sus estándares estaba manejando despacio, en su tercera era evidente que iba aún más rápido, pasando la curva derecha Lesmo y aproximándose a la Vialone, para usar esos 80cm de asfalto que se habían agregado ante su petición, el coche se fue de costado con las gomas chillando, terminando en un vuelco y expulsando al piloto antes de seguir dando vueltas, aun no era la una de la tarde.

 El silencio se apodero de Monza tan pronto no se escuchó ningún sonido después de los golpes del coche dando vueltas, arribando a la escena Ascari, fue encontrado en la hierba con apenas pulso, fue colocado en una ambulancia y con Villoresi a su lado expiro en viaje hacia el hospital  víctima de múltiples lesiones, su muerte oficial dada a la 1:05 pm .

Toda Italia y el mundo sintieron su pérdida, su padre falleció el 26 de julio de 1925 siete semanas antes de cumplir sus 37 años, después de haber vivido 13,463 días, Alberto falleció el 26 de mayo de 1955, siete semanas antes de cumplir sus 37, después de haber vivido 13,466 días, un hombre muy supersticioso, no le gustaba el numero 13 o 17 o sus múltiples y esto lo remarco cuando tuvo su accidente en Mónaco con la Lancia número 26.

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