Desde
hace mucho tiempo, se viene hablando de los múltiples problemas del deporte, no
todo es malo, pero es casi imposible ser demasiado positivo, por todo lo bueno
y el potencial del deporte en muchas áreas, hay muchas cosas que siguen creando
problemas y nadie parece realmente interesado en solucionar, por supuesto que como en todo deporte, la política juega un
papel fundamental y mientras los que de alguna forma tienen el control de las
cosas o el poder de decisión controlado, no quieran dar parte de este, las
cosas continuaran exactamente igual o seguirán dando tumbos con la ocasional
sorpresa, por más que el deporte se empeñe en controlarlo todo, siempre hay
variables que están fuera de todo control, existe una regulación que dice que
el piloto debe manejar el coche solo y sin ayudas, para muchos esto es algo que
ya no es así y algunos cambios se planearon para tratar de devolver el control
del coche al piloto, pero en muchos aspectos en típica forma de la FIA, tal vez
sería más lógico en forzar las regulaciones tal cual están escritas o dejar
bien claras sus intenciones, si no quiere que existan las ayudas, que las
enumeren y marquen como totalmente prohibidas, poner un castigo ejemplar y un
proceso donde se pueda detectar el mas mínimo valor de variación.
Para un
deporte que emplea los mejores pilotos del mundo, se les permite demasiado poco
el ejercitar ese título, la tecnología ha creado tal red de control sobre los
coches, que prácticamente los pilotos se ven muy limitados, deben seguir
protocolos y hasta un cierto punto deben de seguir al coche en vez de estar en
total control del mismo, en Silverstone se vio como una largada bien ejecutada
puede dar una sorpresa y una mala largada puede crear dificultades, pero un
gran porcentaje de esa largada fue más mérito de las preparaciones electrónicas
que del piloto, aunque evidentemente este contribuye a su ejecución.
Analizando
las largadas o el procedimiento que está en cuestión, como el punto de embrague
y que se regula de otra forma a partir de Bélgica, podemos ver como se hacen
las cosas
El
piloto realiza una localización de punto de embrague en el garaje, esto aún se
podrá realizar, se realizaba otro al final del pit lane con una práctica de
largada y mientras daba la vuelta, se discutía con el ingeniero, como fue el
proceso y que cambios eran necesarios, repitiéndose el proceso si era necesario
o posible, esta fase ya no se podrá realizar, una vez que el coche deja el
garaje, ya no se permiten cambios, por lo que otra búsqueda de punto de
embrague en la parte final de la vuelta hacia la grilla está prohibida, los
ingenieros no pueden alterar electrónicamente ningún parámetro, pero si podrán
discutir con el piloto sobre lo que ven.
Uno de
los primeros impactos en este procedimiento es que los ingenieros deberán
ofrecer mayores instrucciones al piloto para adaptarse a los cambios que
podrían haber surgido, por lo que entrarían en alguna forma de conflicto con
las restricciones de radio, el implementar este sistema en una de las largadas más
complicadas es también crear un potencial problema de accidentes o situaciones
poco deseadas, pero es de alguna forma algo a lo que estamos acostumbrados,
cambios constantes, a mediados de temporada y más como reacción que por
iniciativa.
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