La
competencia por fans, espectadores, es un aspecto fundamental en todo deporte, ningún
tipo de deporte puede dares el lujo de ignorar este aspecto, porque tiene
enorme influencia sobre otras áreas del
negocio.
Los
equipos en esencia son negocios que deben de generar ingresos, justificar
gastos e intentar atraer nuevos auspiciantes para perseguir sus metas, el fan o
espectador son parte esencial de ese modelo, depende tanto del fan ocasional
como del seguidor fanático y debe trabajar en conseguir que muchos paguen las
entradas para atender los eventos, así como deben de contemplar a aquellos que
lo consumen por televisión u otros medios.
El
aumentar la cantidad de espectadores que están siguiendo el deporte en cualquier
momento, plataforma, son números que impactan las asociaciones con los
auspiciantes de forma directa, los espectadores son parte del público que esos
auspiciantes usan para exponer a sus productos, a mayor cantidad o a cuanta
mayor popularidad, los auspiciantes ven una razón más apetecible de
involucrarse y justificar el gasto, de participar en el deporte elegido, a la
vez la popularidad o el número de audiencia tienen un impacto enorme en como
las negociaciones o el número de auspiciantes disponibles pueden negociar,
dictan quien tiene más control sobre la negociación, en un momento en que la f1
pasa por un período económico difícil, una situación política que no parece
encontrar solución a varios de sus dilemas que impactan a los números de
audiencias, los equipo sienten la falta de implicación de auspiciantes mayores
o estos no están dispuestos a abonar las cantidades que los equipos pretenden,
el producto que usan de medio de ventas, simplemente no está reportando los
beneficios de manera tal que justifiquen los gastos.
Como
resultado de esto, es claro el ver como los auspiciantes, fans y el deporte
están relacionados , pero para que todo funcione de alguna forma, el show debe
ser el adecuado para que las demás piezas caigan en su debido sitio, lo mismo
es aplicable a fabricantes, que deben de justificar la participación y gasto
requerido, de alguna forma se podría decir que los fans son un punto bastante
importante en la salud del deporte, para generar ganancias a todos, todo debe
comenzar en ofrecer un producto que es vendible y atractivo al mayor número de
personas posible.
Los
organizadores de los eventos poco pueden hacer en controlar lo que acontece en
pista, dominios o carreras aburridas son algo difícil de erradicar, tampoco
existe la solución a todos los problemas sin crear otros, pero el deporte en
general debería de realmente analizar las posibilidades de todos, en contribuir
a mejorar el espectáculo, limites en las posibilidades en auspiciar en una
pista no es una forma atractiva para auspiciantes, que puedan estar mirando el
introducirse a un nuevo mercado, el modelo de la f1 está muy enceguecido en un
formato que es algo anticuado, trata de controlar casi todos los aspectos de lo
que se ve, proyecta, en pista y fuera, severamente limitando las posibilidades
a la variedad, la variedad es justamente la carta a permitir variables que
permitan no hacer posible los resultados tan predecibles.
Todo lo
bueno que puede tener el control, el ofrecer a los equipos y demás, un paquete
que parezca consistente, lo esteriliza, le quita las posibilidades de que cada
país, lugar, introduzca algo personal que les distinga, ceremonias de entregas
de premios, circuitos que se asemejan o se hacen difíciles de identificar,
hacen todo algo monótono y esto para los auspiciantes y fans en general no son
avenidas muy atractivas para explorar, en definitiva, la fórmula 1 debe volver
a poner los pies sobre la tierra, salir de la burbuja en que se empeña en vivir
y ponerse en contacto de forma más cercana con los fans, seguidores, sus
necesidades, darles un producto que les invite a seguir volviendo, a seguir
siguiendo y de esa forma, los auspiciantes también mostraran una mejor
predisposición a contribuir a mejorar la experiencia, exposición.
Los
espectadores se identifican generalmente con equipos o particulares pilotos,
pero a la vez el deporte se distancia cada vez mas de ellos, pide más
personajes, pero luego les quita casi toda posibilidad de mostrar esa
peculiaridad, en muchos aspectos el deporte se olvidó que en esencia también es
entretenimiento y que si no está dispuesta a darlo o a encerrarse en sí misma,
los fans buscaran ese entretenimiento en otros lugares.
La
contradicción de todo es el vender un deporte basado en velocidad y potencia ,
cuando quiere ser relevante y el público
en general se ve cada vez más limitado en realmente usar velocidad y potencia
en el uso cotidiano, las decisiones siempre terminan siendo políticas y los
políticos siempre van a decidir que es más fácil demonizar a los coches, que ir
en contra del voto general, los coches cada vez parecen quitar control al
conductor con los sofisticados sistemas que van en aumento en el coche cotidiano,
el hablar de contaminación en las ciudades va en aumento, esto también tiene su
efecto , en particular en lo político y como cada sitio decide apoyar que
actividades, la f1 siempre vivió de una imagen de playboys que viajaban por el
mundo sin mirar gasto, quemando combustible y neumáticos en exceso, de alguna
forma el deporte debe encontrar como vender un concepto que encaje en esta
realidad.
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