Honda entre la ambición y la realidad

El retorno de Honda a la f1 fue proclamado a los cuatro vientos en general con mucho optimismo, para muchos era un significante retorno, un fabricante de gran peso y notoria historia, la misma Honda anunciando sus prospectos para conseguir triunfos en su primera temporada y reconquistar al lado de McLaren la senda de la victoria y engrosar su significativo papel en el deporte, tanto Honda como otros, parecieron dejarse llevar por recuerdos del dominio ejercido en el pasado y prefiriendo obviar que en sus últimos intentos, las cosas no habían sido tan sencillas ni lo productivas que se esperaban.

Las proclamas de Honda en conseguir triunfos en su primera temporada o comenzar siendo competitivo desde el principio, fueron dejadas de lado de forma cruda, ya desde que ambos tomaron pista, la pretemporada fue un desastre y la temporada hasta el momento no da mucho lugar a que las promesas se cumplan, al menos en la primera temporada, sino que dejan bien claro que tienen ante sí una montaña enorme por escalar, a pesar de que el coche poco a poco fue consiguiendo algo de competitividad, los resultados no mienten , el reloj tampoco y es más que evidente que las mejoras aunque evidentes, están aún muy lejos de lo necesario, para que se puedan conseguir resultados medianamente aceptables para las expectativas de ambos.

Honda comenzó su trabajo a principios de 2013, aunque en teoría los trabajos realmente habían comenzado hacia fines del año anterior, el primer V6 rugió a la vida casi para fines del mismo año, Honda llevaba tiempo mostrándose muy interesada en los prospectos de los motores Turbo desde que se comenzaron a hacer propuestas años antes, incluso llegando a tener preparada una versión de unidad hibrida en 2009, para cuando se estableció el retorno con McLaren, rápidamente se progresó en los varios departamentos necesarios para enfocar el diseño, bajo los requerimientos de la nueva fórmula, pruebas con el chasis MP4-29H, fueron básicamente utilizadas para confirmar los conceptos, instalaciones y saber exactamente los caminos a seguir, desarrollar los distintos componentes necesarios .

Para fines de 2014, McLaren comenzó una serie de pruebas para finalizar el concepto del coche y su nueva PU, rápidamente fue claro que la complejidad de los sistemas no permitirían estar en línea con el tiempo disponible antes del principio de la temporada y para la pre temporada, estaba bastante claro que el tiempo les jugaba en contra, cada cambio o problema, retrasando aún más lo que ya era un programa retrasado, severamente limitado en tiempo en pista y debiendo basarse en mucho de simulación o en condiciones que ayudan pero no simplifican la labor de encontrar potenciales problemas y soluciones, el equipo encontraba continuamente problemas de software, enfriamiento y esto se traducía en que cada vez que salía a pista, el coche era incapaz de funcionar dentro de unos márgenes, que permitieran obtener la suficiente data como para seguir progresando, a la vez se debía tener en cuenta que debían de entregar el diseño a la FIA para ser homologado, por lo que debían de tratar de encontrar e identificar cuantos problemas fueran posibles, para hacer las alteraciones necesarias y así disponer de un margen de trabajo durante el progreso, siempre teniendo en cuenta que una vez homologado el concepto, los equipos están limitados a los cambios, algo que complica enormemente la tarea de introducción de soluciones sin quedarse con caminos futuros de donde sacar mejores prestaciones.

Muchas decisiones debían de basarse en el concepto aerodinámico del coche, Honda sabía que podía conseguir una mejor prestación con un sistema de escapes mayor, pero esto interfería con el paquete aerodinámico y además significaba peso extra, también decidió el extraer la mayor cantidad posible de energía de los escapes que usaría, en especial de los pulsos de gases dirigidos hacia la turbina, pero en general durante la temporada el equipo debió restringir las capacidades de su unidad hibrida, para asegurarse de completar las carreras, con vistas a acumular la mayor cantidad de data posible y esto incluso no garantizo que se eliminaran todos los problemas.

Las regulaciones ofrecen un numero de tokens que van disminuyendo en cada temporada, desde donde los equipos pueden trabajar en mejorar sus unidades, aparte de estos, solamente se pueden introducir cambios basados en seguridad, coste o fiabilidad, pero incluso estos están controlados para no permitir que los fabricantes actúen en contra del espíritu de las regulaciones, la gran mayoría se muestra en contra de usar sus tokens de forma precipitada, esperando a que se acerque el fin de temporada y así de alguna forma usarlos como un puente a la siguiente temporada, planificando los beneficios de los que se disponen en la actualidad en conjunto con los que tendrán disponibles para 2016 y así sucesivamente.

Evidentemente el primer problema a resolver es el de fiabilidad, una vez que se controlen los problemas que les impiden estar en pista, entonces el equipo se podrá concentrar de forma más específica en aumentar las prestaciones y comenzar a buscar resultados de forma más acorde a la planeada, no es el escenario que ambos tenían planeado pero el que se ven forzados a seguir, las soluciones en un mundo que se mueve tan rápido como la fórmula 1, no suelen aparecer inmediatamente, sino que son el producto de programas que necesitan de tiempo y dedicación, al contrario que en el chasis, los cambios en los motores o PU, necesitan de un tiempo largo de planificación y fabricación, algo que de momento está frenando a ambos de moverse a la velocidad que realmente quisieran ir.