En
tiempos recientes muchos de los pilotos se han manifestado en favor de introducir
cambios que hagan los coches algo más difíciles de llevar, en otras
declaraciones se puede interpretar que las demandas físicas no son lo que deberían
ser y así se podría seguir en varios aspectos, todo dando una apariencia de que
los bólidos de fórmula 1, no son demandantes o que los pilotos no pueden ir al máximo,
algunos sugiriendo que son demasiado fáciles de pilotar.
Como todo
en esta vida, es cuestión de perspectivas y matizar, hay que analizar varios
aspectos y poner las cosas en cierto orden para que no se confundan los
conceptos o las percepciones, evidentemente que las tecnologías empleadas en un
coche hoy en día hacen que mucho sea complicado y hasta cierto punto, más
complicado de lo que debería de ser, la tecnología hibrida empleada en la
actualidad ofrece una maravillosa oportunidad de desarrollar conceptos y ofrece
un fresco reto a los ingenieros, equipos, los formula 1 han incorporado, creado
y desarrollado enormes cantidades de conceptos de tecnología, las posibilidades
que las pc, data, ofrecen hoy en día, son un enorme beneficio, dando la
oportunidad de controlar prácticamente cada aspecto del coche, todo era
bastante obvio cuando se escuchaba a los ingenieros dar consejos por radio que
parecían disminuir el trabajo del piloto, la realidad es que dada la cantidad
de información que se puede obtener hoy en día, se puede conseguir extraer casi
un máximo de prestaciones por tiempos prolongados y el ingeniero puede asistir
no solo en conseguir esos objetivos, pero dar información al piloto que le
permita solventar áreas que le impiden conseguir su máximo, controlar posibles
problemas y mantener sus ventajas o acortar distancias con rivales de forma
eficiente.
Un
vistazo a un volante de fórmula 1 deja bien claro que el piloto tiene a su
alcance enormes posibilidades de ajustes, los sistemas de radios son casi
perfectos y permiten tener una conversación clara, el trabajo en equipo es
fundamental para obtener ese máximo o el máximo posible dentro de un grupo de
circunstancias, todo esto lleva a esa percepción de que el piloto no está en
total control, es un pasajero que ejecuta y la tecnología está demasiado en
control de todo lo que sucede por lo que el papel del ingeniero parece ser
hasta intrusivo en las carreras.
Para
ser perfectamente honestos, la fórmula 1 siempre fue un deporte que opto por
empujar las tecnologías, tal vez en los últimos tiempos se llegó a lugares que
deberían de recibir algo de restricción, dejar de lado tanta propuesta
artificial, para generar un espectáculo que sin duda en general se hace
confuso, no refleja en pista lo que está sucediendo y cada vez más, parece
desconectado; Para empezar muchas de las soluciones están al alcance de la mano
a pesar de que muchos se empeñan en negarlo, los bólidos siguen siendo
difíciles de llevar, pero ahora imponen otro tipo de demandas sobre el piloto
que debe trabajar de una forma algo distinta a lo que para muchos debería ser más
directo, para empezar, si bien se debe de aplaudir el paso a las nuevas
tecnologías hibridas, todo debería ser menos complicado, la fórmula 1 hace un
habito de complicar las cosas más de lo necesario, pero estas unidades podrían
beneficiarse de simplificar varios aspectos, tal vez mirando a un límite o
parámetro de prestaciones y permitir que cada uno administre lo que posee de
forma más práctica, los neumáticos deberían de ser neumáticos y no una forma
artificial de fomentar carreras, la palabra degradación debería ser
ocasionalmente parte del fin de semana y no el factor determinante, que en
conjunto con las caras PU, solo interfieren con las carreras, otro aspecto que debería
de haber sido controlado de otra forma mucho más práctica, son los apéndices
aerodinámicos, por más que se nos quiera convencer de que se está regulando, lo
que esa llamada regulación está haciendo es aumentar coste, poniendo a todos en
un callejón sin salida, donde la única solución es ser similar o igual, dado a
como se regula actualmente las soluciones optimas no pueden variar, ofreciendo
poco incentivo a ser creativo o buscar otras soluciones, es imposible y solo
hace que se sigan creando estas complejas formas que son maravillosas a la
vista y de alguna forma tienen más de escultura que de aporte a las carreras.
Los
equipos también tienen mucho de culpa en esta situación, al menos varios de
ellos, negándose a entender que en la presente situación, tener más de 500
personas para poner dos coches en pista es una forma poco eficiente y muy poco
acorde a los tiempos que corren, siempre es difícil reducir personal, despedir
personas y el impacto que esto genera, pero ya no estamos en la era de la
abundancia cuando se gastaban cantidades obscenas, no habían límites y los
fabricantes casi que firmaban cheques sin mirar la cantidad, algunos equipos
creen que son programas espaciales y se olvidaron que en realidad son equipos
de carreras.
Los
formula 1 actuales son el resultado de las regulaciones, poco efectivas, sin
sentido y restrictivas en todo sentido, todo en conjunto lleva a límites que a
su vez aumentan el gasto, no permiten competir y limitan la verdadera
competencia en pista, un formula 1 es una maravillosa creación de ingeniería y
requiere de talentos especiales para poder pilotarlos, pero en el proceso se
sigue castrando las áreas que permiten la verdadera competencia y la que de
alguna forma justifica su existencia, simplificación no significa retroceder o
ignorar lo que se sabe, significa hacer las cosas de una forma más eficiente,
por todo el palabrerío que se emplea en fomentar a esta nueva fórmula, como una
que es muy eficiente en su uso de recursos, tecnologías para un futuro y otras
cosas, la fórmula 1 sigue continuamente sin simplificar el aspecto de más
impacto, los equipos y como están estructurados, de simplificarse y hacerse las
cosas con sentido común, sin duda muchas de esas personas que deberían de ser
cesadas, encontrarían trabajo en nuevos equipos que se animarían a competir
dado un modelo mucho más accesible.
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