Las críticas
públicas de Red Bull a Renault no son nada nuevas, Toro Rosso trata de no
criticar abiertamente, pero es claro el descontento, Renault por su parte sigue
diciendo que hace lo posible, reconoce sus problemas, pero también deja claro
que las soluciones no aparecerán rápidamente y Red Bull al igual que Renault,
por momentos se encuentra preguntándose si vale la pena seguir invirtiendo, si está consiguiendo el retorno que busca o
simplemente dañando su imagen.
Dietrich
Mateschitz generalmente se trata de mantener algo al margen o no ser demasiado criticó,
vocal, en expresar sus preocupaciones, durante el fin de semana se le escucho
aludir a varios de los problemas y las pocas opciones que el equipo tiene en su
presente situación, en la mayoría de los casos todas su frases aludían de forma
directa o indirecta, mencionando o dando solo a entender que su equipo había
perdido ventajas, que se sentían atados o que sus diseñadores no podían generar
su magia en las presentes condiciones de regulaciones.
Lo que
a veces se le olvida al equipo, es que la f1 siempre fue un deporte donde
existieron ciclos, algunos más largos que otros, más acentuados o con dominio
absoluto, pero siempre de alguna forma estuvieron presentes y hasta equipos
todo poderosos como Ferrari, de tiempo en tiempo se vieron inmersos en la
incertidumbre, relegados a posiciones que no desea o por ejemplo McLaren, quien
lleva un buen tiempo sin parecer poder salir de unas posiciones que no son
suficientes para la estatura de un equipo como el inglés, esta temporada
prácticamente relegado a solo estar sin poder competir.
Red
Bull tuvo un ascenso meteórico y hasta se podría decir que su programa fue una
serie de aciertos que colocaron las piezas del rompecabezas en orden de forma
rápida, se encontró con las oportunidades adecuadas en las condiciones
adecuadas y rápidamente ascendió a codearse con los grandes y vencerlos, era
todo ventajas, en lo publicitario y en lo deportivo, de alguna forma mal
acostumbrando al equipo a estar en la cima por un periodo que para sus rivales pareció
eterno, pero incluso su genial diseñador reconoció, que ningún equipo se puede
mantener en la cima para siempre y es de alguna forma dañino el asumir que es así
o contemplarlo como posible.
Equipos
como Ferrari o McLaren son marcas que se identifican con la f1 y esa conexión
no se realizó en un día, Red Bull posee una marca de reconocimiento, pero no
puede pretender ser algo que no es, la cruda realidad les llego de forma
violenta esta temporada e incluso en la mala temporada de 2014, los tres
triunfos no podían ocultar que su ciclo estaba acabado, el equipo debe aceptar
que es así, no debe aceptar rendirse o equipamiento inferior, tampoco debe
actuar amenazando con abandonar, simplemente porque ya no puede dominar o
porque ya no posee las ventajas que tenía en el pasado.
Algunas
de esas ventajas son frutos de diseño, pero es sabido que no todo es eterno y
con cambios de regulaciones, generalmente se producen cambios de ciclos, el
amenazar con abandonar simplemente porque las cosas no van como quieren, no es
un justificativo ni una acción digna de un equipo que gano y se mantuvo por un
tiempo acumulando todo tipo de trofeos, es una actitud muy poco productiva aunque
entendible, Renault sigue sin mostrar claros pasos de mejoras y el equipo se ve
arrinconado con pocas opciones fuera de su presente asociación.
Al
nivel de la f1, se espera que todos sean buenos ganadores, pero también sepan
perder y reconocer cuando son derrotados, esta situación no es nada nueva,
cuando hace un tiempo se encontraban múltiples fabricantes como Jaguar, Honda,
Toyota y varios de los actuales, muchos sabían que era una receta ideal en
papel, pero que podía llevar a cambios rápidos, de acuerdo a la paciencia de
cada ejecutiva, no todos pueden ganar cada fin de semana y era más sencillo
preguntarse ¿cuánto tiempo aguantaran perder ante sus rivales de mercado?.
Como un
equipo que no se puede identificar con una marca de coches, ya que posee PU de
Renault pero le patrocina Infiniti, el equipo se encuentra que de decidir
cambiar o que el fabricante francés decida cambiar de rumbo, sus opciones son a
menos, es decir que solo en el caso que pueda atraer otro fabricante, su única
opción es hacerse un cliente y en ese caso deberá de aceptar que su condición
de retador a ganar títulos se verá reducida, Red Bull se muestra poco receptivo
a esta opción y es una buena señal, el equipo ya conoce el triunfo y sabe cómo
hacerlo, no puede aceptar pasar a ser un equipo de relleno, pero lo que primero
debe aprender sin dudas es que no solo se trata de ganar y que hay que saber
ser ganador a la vez que aceptar las derrotas como incentivo y no como motivos
de pataletas.
Red
Bull es una marca que trabaja a varios niveles, dentro y fuera del deporte, su
contribución es innegable, su atractivo y asociación con diversas actividades y
su forma de hacer las cosas son un agradable cambio ante las propuestas
generales, esto no les quita ni seriedad ni competitividad, las críticas son
comprensibles y hasta un cierto punto merecidas para Renault, esto no quiere
decir que tenga derecho a pensar que es demasiado importante o merece trato
especial, favorable, si el equipo considera que es solo útil si gana o solo los
triunfos le mantienen en la grilla, entonces no son lo que aparentan o tienen
sus ideas confundidas .
En un
aspecto en que Red Bull si posee algo de razón, es que el deporte en si
necesita de mirar varios aspectos en cómo está siendo conducido, las
regulaciones hacen muy complicado el reaccionar, recuperar competitividad y
esto influye sobre el show sobre la pista, después de todo los fans aprecian
ver carreras competitivas y no ciclos forzados, controlados, tal vez la forma
de expresarse por parte de Red Bull suena mucho a pataleta o malos perdedores,
pero en cierta forma es un reflejo de como un equipo quiere competir y se ve
limitado desde varios ángulos, por supuesto que muchas de esas quejas no se
limitan a Red Bull, hay otros equipos que ven formula 1 muy limitada en su
capacidad de generar el espectáculo que todos queremos ver, pero para eso debe
de haber acuerdos y en ese aspecto, todos sabemos que la f1 nunca logra nada
positivo, las agendas personales de cada uno interfieren, incluso la de Red
Bull, porque cada uno quiere conseguir más para su equipo, al igual que en su
situación con Red Bull, la f1 se beneficiaría si pensara en conjunto y no como
individuales.
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