La temporada de
1986 comenzó de manera trágica para Williams, tres semanas antes de comenzar,
Frank Williams se encontraba en un hospital recuperándose del accidente de
coche que le dejaría en una silla de ruedas, sería la responsabilidad de
Patrick Head el dirigir la operación que poco a poco se fue convirtiendo en una
especie de pelea entre Nelson Piquet y Nigel Mansell, dos pilotos de carácter
fuerte que precisaban de un árbitro como Head para tratar de controlar los
temperamentos.
El coche FW11 era
una evolución del usado en 1985 y que había conseguido triunfos en las tres
últimas carreras de la temporada, Piquet de alguna manera era el favorito para
comenzar por experiencia, madurez, Mansell ya había mostrado su potencial pero
aún le quedaba camino por recorrer, aunque el británico siempre estaba listo a
pelear y no daba ninguna por perdida, los problemas comenzaron casi de
inmediato porque según Piquet, había sido garantizado el puesto de piloto
número uno de la escuadra y Head no
tenía esa versión en su libro con un contrato bastante simple donde no se
reconocía ese punto, Frank Williams de momento estaba inaccesible para
solventar esa situación, pero la práctica común de Williams era no establecer
un piloto por encima del otro en papel.
Por sentido común,
era de esperarse que Piquet se estableciera, con dos títulos, experiencia, todo
parecía indicar que sería de esa manera y si bien se podía considerar que
Mansell podía ganar alguna carrera, el brasilero no debería de tener mayores
inconvenientes en controlar al británico, unas pruebas en Estoril habían
mostrado a Piquet con un margen bastante respetable sobre Mansell, lo que no se
esperaba era que el británico llegara al comienzo de la temporada dispuesto a
darlo todo y no permitir que su compañero le dejara atrás, los resultados
costaban llegar pero la velocidad era evidente, luego al llegar a Spa, todo
cambiaria con Mansell entrando en una racha de 4 victorias en 5 carreras,
Piquet debió recurrir a trucos psicológicos para tratar de desestabilizar a
Mansell.
El equipo seguía
trabajando de una manera profesional, pero el contacto entre ambos pilotos era
cada vez más distante e incluso podían llevar días sin dirigirse la palabra,
con siete carreras para el final, Piquet sabía que debía reaccionar y comenzaría
a retomar el control, luego de una victoria en Monza, Mansell se encontraba a
tan solo 5 puntos por delante, el británico triunfa en Portugal y para cuando
arriban a Adelaide, 6 puntos era todo lo que les separaban, la explosión de un
neumático en Mansell y una parada mal programada para Piquet hizo que el titulo
pasara a manos de un tercero, Alain Prost en un McLaren, se podría decir que el
tratar de por todos los medios de ser justos con ambos pilotos, de alguna
manera perjudico al equipo en el campeonato de pilotos y permitió que el
francés se mantuviera en contacto esperando una oportunidad que parecía muy
distante , pero que al final llegaría, para Head todo era sencillo y complicado
a la vez, antes del comienzo nadie dudaba que Piquet a lo largo del campeonato
se impondría sobre Mansell y también no había necesidad ni deseo de hacerlo
oficial, se les permitiría correr, siempre y cuando eso no interfiriera con los
objetivos del equipo, Williams ganaría el campeonato de constructores porque
tenía el mejor coche, pero el campeonato de conductores se fue a un tercero
ajeno al equipo.
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