Toda la semana
anterior al gran premio de Monaco, se hablaba de las posiciones de ambos
pilotos de Mercedes, de la posición del equipo, de como se les permitía
competir pero como siempre sucede, no todo es como parece.
Si bien el sábado
durante la clasificación se puso en duda la maniobra de Nico Rosberg, había
tantos argumentos en ambos lados como para ser pro o contra del alemán, lo
cierto es que Nico es reconocido como un tipo honesto y limpio , no había pruebas
que demostraran lo contrario y se debía confiar en su explicación, lo que puede
poner las cosas en perspectiva es que en Barcelona, habían ocurrido cosas que
no deberían.
Despues del
triunfo de Rosberg, que simplemente hizo lo que debía durante toda la carrera e
incluso debio conservar combustible con Hamilton respirándole en el cuello, habían
dos campos muy marcados, para Hamilton ya no eran amigos sino compañeros de equipo
y puede que el conocerse desde hace mucho pese, Rosberg fue como siempre es, diplomático,
matizo las palabras de Hamilton y como que reconocio que ya no era todo igual,
sin parecer el malcriado que parecía ser Hamilton.
Todo esto era
evidente que debía explotar, es claro que el campeonato esta entre estos dos
pilotos, los dos lo quieren y eso evidentemente choca con una normal manera de
relacionarse en un medio competitivo, la relación se torno agria en Barcelona,
Lewis había ido en contra del protocolo del equipo y alterado los settings de
su coche para máxima prestación en un esfuerzo en conservar su liderato en
España, esta acción que el equipo dejo claro era fuera de su protocolo, dejo a
Rosberg pensando que había sido robado de una pelea justa, la diferencia había sido
de 0.6 s, esto forzó a Hamilton a pedirle disculpas pero las acciones del
piloto ingles ya habían puesto su semilla de desconfianza, cuando ocurre el
incidente de la clasificación con Hamilton mostrándose molesto, varios
representantes del equipo se mostraron sorprendidos por su actitud.
Hamilton siguió todo
el fin de semana tratando de explicar sus acciones en Barcelona comparándolas con
algo supuestamente similar a Bahrain, pero luego pasaría también quejándose de
que Rosberg hacia cosas molestas en el garaje y esto forzó a Wolff a tomar
cartas en el asunto, comunicándoles a
ambos pilotos que desde ahora en adelante ya no se podrán alterar los settings
desde el cockpit a menos que el equipo sea quien lo indique.
Sea cual sea la
realidad que cada uno de los pilotos quiere ver, está claro que Hamilton se
sintio amenazado al punto de tomar en sus manos ignorando al consejo del
equipo, para mantener su liderato en la carrera y esa acción es entendible que
molestara a Rosberg quien respeta las normas del equipo, ambos tienen
posibilidades de ganar el campeonato pero no se pueden descuidar del otro y
esto es lo que hace que el equipo ponga límites, los pilotos posiblemente estén
explorando los límites de competencia entre ellos y esto puede ser un terreno peligroso,
Mercedes Benz ha dejado claro que de notar actitudes que no sigan las normas
del equipo, actuara de forma contundente, lo primero que se debería de hacer es
hacerle ver a quien tiro la primera piedra, que él fue quien comenzó la guerra
de forma desleal.
Los pilotos
siempre juegan con la mente de sus rivales, cuando el rival más cercano está en
el garaje de al lado, las cosas se complican porque involucra a los mecánicos y
personal del equipo, las acciones de Hamilton en Barcelona desataron la
desconfianza y algunos miembros del equipo mostraron el malestar por esa acción,
pero a la vez todos están de acuerdo que un campeonato tan largo con tan
ajustados márgenes, era evidente que dejaría entrar alguna que otra picardía, por un lado
es bueno que el piloto se sintiera culpable y fuera a reconocer cara a cara su
error, pidiendo disculpas, pero es evidente que esa acción traería consecuencias
aunque nadie pensaba que serían en Monaco, sea intencional o no es irrelevante
, es lo que desato lo que importa, Hamilton
quejándose porque Rosberg jugaba con una pelota , que si se reía en voz alta,
festejo muy efusivamente la pole, dejando en claro que de alguna manera o
exteriormente se siente más vulnerable que Rosberg, quien a pesar de mostrar su
desaprobación a terminar segundo a Hamilton en los últimos grandes premios,
generalmente sabe cómo mostrarse exteriormente ante los ajenos al equipo por lo
menos.
Existieron
declaraciones desafortunadas o que daban libre interpretación a varias cosas
posibles a suceder, más que nada, ambos deben de reconocer que de no
comportarse como dos hombres maduros, el equipo les pondrá el control y aún les
queda demasiado campeonato por delante y es posible que la situación se siga
deteriorando al punto de que sea insostenible mucho antes del final del
campeonato y los medios no ayudan por momentos tirando más leña al fuego.
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