En los últimos
20 años, la f1 dio enormes pasos en numerosos niveles, el trágico fin de semana
de Imola en 1994, dio paso a enormes cambios y avances en la seguridad, los bólidos
siguieron adquiriendo enormes beneficios de las nuevas tecnologías y estas
ofrecieron enormes cantidades de posibilidades en cuanto a trabajo, diseño y
preparación, para 1997 el deporte reconocía que los avances en la aerodinámica
por ejemplo, estaban interfiriendo con la acción en pista, limitando los
adelantamientos, poniendo ciertas dificultades que hasta el día de hoy siguen
sin resolverse.
Los
equipos trabajan de forma constante en tratar de eliminar variables, contemplan
cada escenario de forma que al llegar a pista, todos o casi todos llegan con un
plan bastante definido, tienen una imagen clara de que quieren conseguir, que
posibilidades poseen y saben casi exactamente donde están en relación a sus
rivales, las carreras fueron convirtiéndose en algo predecible y solo variables
que no se pueden controlar como el clima, introducen la verdadera posibilidad
de sacudir el orden, la fórmula 1 trato continuamente de introducir cambios que
fomenten un mejor espectáculo, pero entre tanto cambio muchas veces a la fórmula
1 se le olvida decidir que quiere ser, no hay un claro objetivo, solo un
impulso en introducir parches a unas regulaciones que son muy restrictivas,
limitan demasiado y en realidad hacen muy poco por cambiar el show, simplemente
parecen seguir asegurando las procesiones o carreras que son muy predecibles.
Gran
parte del atractivo de las carreras en épocas anteriores, estaba en la variedad
de conceptos, los fallos mecánicos y errores, los accidentes también
contribuían de alguna forma a darle un aire de riesgo, básicamente habían
pilotos con mucho talento, pero también muchas oportunidades a que no todo
saliera como estaba pensado, el deporte al igual que mucha de la tecnología que
usa, evoluciono a niveles en que se espera siempre una constante, que todo sea
predecible y esto de alguna forma le fue quitando parte de la vida a las
carreras.
Si uno
analiza varios de los componentes que hacen las carreras se puede apreciar el
tipo de callejón sin salida que la fórmula 1 sigue empeñada en seguir, las
sumamente complejas PU por ejemplo, no permiten que los competidores acorten
distancias, la estructura en las que están planteadas limitan los espacios a
explorar, se debe tener en cuenta no solo las prestaciones para hoy, sino que
los limites dificultan progresar y con un plan que va en aumento en las
posibilidades de cambios, rápidamente los fabricantes se ven atados, también es
un concepto sumamente restrictivo para atraer posibles nuevos fabricantes, que
ya contemplan el participar como una inversión a largo plazo y que generalmente
es difícil de justificar ante juntas directivas que no están dispuestas a dar
cheques en blanco.
Con un
solo fabricante de neumáticos, no hay posibilidad de variar estrategias a gran
nivel, ser el único proveedor hace que se eviten tomar riesgos, esto permite
que los equipos puedan trabajar en aprender las características de forma tal
que difícilmente hay posibilidades de variables, sensores se encargan de
controlar y predecir mucho de lo que en general era el trabajo del piloto por
medio de sus talento al volante y saber extraer el máximo de sus neumáticos de
acuerdo a sus necesidades, los pilotos por su parte pueden usar la simulación
como forma de practicar todo tipo de posibilidades, analizar cada situación al
detalle y focalizar los esfuerzos en las áreas que ofrecen mejor potencial.
Los
ingenieros tienen a su disposición una enorme cantidad de tecnología que les
permite en conjunto con el piloto, contemplar todo tipo de variables,
reduciendo así el ser tomados por sorpresa, de surgir algún cambio o
imprevisto, también analizando las posibilidades de sus contrincantes, el
poseer información y cálculos de la vida y capacidad de cada componente,
prácticamente remueve la gran parte de variables que hacían las carreras impredecibles
anteriormente.
La
seguridad dio enormes pasos, los bólidos mejoraron al igual que muchos de los
circuitos fueron modificados para hacerlos más seguros, pero en el proceso se
introdujeron áreas que requirieron control, el quitar las zonas de tierra,
arena, poniendo áreas de asfalto y dando enormes áreas de escape donde era
posible, hizo los circuitos más seguros, elimino mucha posibilidad de
abandonos, manteniendo coches en pista, pero los pilotos rápidamente
encontraron como explotar ciertas áreas limite, rápidamente se comenzaron a
usar penalizaciones por usar los límites de pista de forma indebida y en muchos
aspectos esto significo que muchas maniobras ya no sean utilizadas, la obsesión
con penalizar cada uno de los incidentes, por más pequeño que parezca, también
impacta como se encaran las carreras.
El
tratar de poner a los coches en un nivel de cierta igualdad es una opción, tal
vez no ideal para todos, pero una opción, pero el tener prestaciones muy
similares requiere de que existan variables por las cuales las carreras se
puedan realizar como una competencia y estas variables no existen, la fórmula 1
fue por mucho de su historia, forjada gracias a la libertad de pensamiento,
diferentes conceptos que trataban de conseguir un mismo objetivo, la victoria,
para ofrecer igualdad hay que pensar por todos y no solo por los importantes,
todos por más pequeños que sean, contribuyen al deporte y el espectáculo, en
muchas ocasiones eran esos equipos pequeños, con limitadas facilidades los que
hacían que el campeonato tuviera sus momentos más históricos.
La
fórmula 1 debe decidir que quiere ser, decidir un concepto y ponerlo en
práctica mediante planes de corto, mediano y largo plazo, dejando de lado los
parches a unas regulaciones que son anticuadas y no permiten ningún tipo de
libertad, innovación o se presenta como poco atractiva para nuevos
participantes, pero para eso todos deben formar parte de la solución y ser
consultados en todos los aspectos, no solo ser parte de los que engordan el
pastel para que los otros se lo coman.
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