A
partir del gran premio de Bélgica en Spa, los equipos y pilotos deberán seguir
un cambio en el procedimiento de las largadas así como de información, comunicación,
la FIA envío a todos los equipos un comunicado técnico con la versión final de
los cambios, en donde en teoría el piloto deberá ser el único responsable de
las largadas.
Los
equipos ya habían sido notificados de que se pondrían en efecto estrictas
normas de control sobre las comunicaciones, en particular sobre qué tipo de
información se podía dar al piloto, el objetivo es que los mismos no sean
ayudados de forma excesiva por parte de los ingenieros.
A
partir de Spa, el llamado punto de mordida del embrague, no podrá cambiar una
vez que el coche sale del garaje hacia la grilla y hasta el comienzo de la
carrera, se permite un ajuste manual después de comenzada la carrera, pero los
equipos deben desactivar cualquier tipo de activación electrónica que este
asociada con esa función.
En las
comunicaciones la FIA también pondrá en efecto unas nuevas normas estrictas,
tratando de que la mayoría sean en referencia con notificaciones por banderas,
condiciones cambiantes o en caso de un problema crítico del coche, como una
pinchadura o daños que deben ser reparados, avisos de seguridad, además de
permitirse indicaciones de pit o de deber retirar el coche en caso que sea
necesario, tratándose de eliminar cualquier tipo de asistencia que tenga que
ver con ayuda en el pilotaje, en el presente por ejemplo, los ingenieros pueden
dar información sobre cambios al procedimiento de largada cuando el coche está
en la vuelta de reconocimiento.
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