En un principio,
en un tiempo muy lejano, los circuitos eran delineados por arboles, zanjas,
alambrados, mas arboles e incluso las casas mismas, estos circuitos eran
pensados en función de competencia y muy poco si algo, era dejado para pensar
en la seguridad del piloto y los espectadores, en general cuando se pensaba un
Nuevo circuito, era mas que nada con una sola función, ser el mas rápido.
El circuito de
Spa en su configuración original, no era de los mas rápidos, en aquel entonces
los pilotos que se aproximaban a Eau Rouge no se enfrentaban a la majestuosa
curva, debían de girar a la izquierda para transitar la Virage de L’ancienne
Douanne, una horquilla que daba poco interés a los espectadores que se
colocaban allí para ver pasar los bólidos, para 1939 era evidente que el cambio
era en busca de conseguir mayor velocidad y un mejor trazado que fuera más
lógico, ahora sí, los pilotos atacaban la bajada desde La Source, para
enfrentarse al reto de Eau Rouge, el promedio de velocidad entonces alcanzaba,
163 kph.
Con el nuevo
campeonato del mundo de formula 1 en 1950, Spa recibiría nuevos cambios, el
pasaje por la zona de Stavelot, seria re configurada, ahora seria una curva con
inclinación que se abría en su salida dando así otro reto de velocidad a los
pilotos y convirtiendo la pista en un circuito más demandante, Giuseppe Farina
conseguiría una vuelta a 185 kph, superando así al circuito francés de Reims en
velocidad, donde Fangio había conseguido un promedio de 180 kph, sin embargo
Monza seguía conservando la corona de más rápido, con Fangio estableciendo un
promedio de 198 kph.
El circuito Francés,
rápidamente se puso manos a la obra en tratar de ser mas rápido, las
modificaciones consiguieron sus resultados y para 1954 Hans Hermann dio sus
vueltas a 195 kph, Monza no se quedó atrás y en la temporada siguiente
introdujo el ovalo en conjunto, con el objetivo de aumentar su velocidad
promedio, Stirling Moss conseguiría 215 kph en su Mercedes, Spa Francorchamps siguió
alterando ligeramente algunas de sus secciones para conseguir aumentar la
velocidad, en un circuito que ya era temido, para 1958 se conseguía 209 kph,
los pilotos ya comenzaban a considerar Spa un circuito que imponía respeto, que
ofrecía grandes recompensas en el manejo, con muy poco margen de error a
quienes quisieran probar su suerte.
Para 1960 las
velocidades seguían en aumento, no solo los coches eran cada vez mas rápidos,
pero los circuitos mejoraban el asfalto y su trazado en busca de mas velocidad,
Reims alcanzaba 217 kph y Spa lo superaba con casi 218, en un circuito que no
era tan recto y con inferior visibilidad como lo era el Francés, Monza era el más
rápido entonces con 220 kph.
Luego de un periodo
de motores de 1.5 litros en la primera mitad de los sesenta, un ansiado retorno
a la potencia en 1966, con motores de tres litros, vio como la batalla por la
máxima velocidad era revivida, el fantástico Lorenzo Bandini conseguía 227 kph
en Reims a bordo de su Ferrari 312, poco antes de que el cable del acelerador
se rompiera, el italiano enmendaría su bólido con un trozo de la alambrada al
borde el circuito, Scarfiotti conseguía de entre tanto la no despreciable
velocidad de 224 kph en Monza, Spa recibiría su tratamiento de lluvia dispersa
y terminaría en un gran premio accidentado que casi termina con la vida de
Jackie Stewart.
Al siguiente
temporada, Dan Gurney conseguiría una velocidad de 239 kph en el circuito Belga,
con Clark tocando los 241 durante las practicas, Spa seria el primero en ver
alerones para tratar de mantener los bólidos en pista en 1968, después de
realizar los cambios que demandaba la GPDA, las barreras y una especie de
chicana en Malmedy, la vuelta de Chris Amon en 1970 a 244 kph había puesto
fecha de sentencia para el circuito, Henri Pescarolo conseguiría en Monza, 247
kph en 1971, el mismo Pescarolo conseguía 263 kph en Spa en 1973, pero esto sería
en la carrera de los 1000 kms.
Durante los
setenta , mas cambios comenzaron a cambiar estéticamente los circuitos,
introduciendo medidas de seguridad, aunque la batalla por velocidad pura ya
había quedado de lado, era evidente que la tecnología seguía avanzando mucho
mas estrepitosamente que lo que lo podían hacer los circuitos, los riesgos
seguían en un promedio muy alto y era una especie de reacción ante mas muertes.
Spa recibiría sus
cambios y después de una larga ausencia, retornaría al campeonato, hoy día a
pesar de ser una sombra de lo que fue en el pasado, sigue siendo uno de los
mejores circuitos y posiblemente el preferido por pilotos y espectadores, pero
es imposible no recordar o estremecerse ante imágenes de bólidos en épocas
anteriores, jugándose la vida en el super rápido circuito Belga, enfrentándose
a la casi imposible Masta, en Francia quedaría atrás el simple trazado de Reims,
que infundía una imagen surrealista, los bólidos de f1 atacando sus rectas a
increíbles velocidades rodeados de campos de cultivos, la serenidad del
ambiente interrumpida por la feroz velocidad de las máquinas de Grand Prix.
Al final, muchos
de los circuitos de formula 1, recibieron sus cambios con vista a ser mas
seguros y controlar la velocidad, sin embargo siempre fue una batalla que la
tecnología tendría decididamente ganada, las velocidades fueron en aumento, las
perdidas de vidas a la larga se fueron controlando, pero los circuitos
perdieron en muchos casos mucho mas, su identidad y propósito de ser, ya no se
construirían con la velocidad en mente , sino como estadios contenidos, donde
los pilotos exhibirían su talento a un riesgo mucho mas controlado, pero en un
ambiente que en muchos casos tiene poca conexión con el glorioso pasado.
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