Para
fines de 1997 se llegó a la conclusión que se debían de realizar algunos
cambios que facilitaran alguna acción en pista, enriquecer el show, era
supuestamente, parte de las intenciones y se introdujeron algunos cambios que
no fueron de mucho agrado, fueron atacados, probados equivocados y llevaron a
otra revisión, luego a otra.
Hicieron
su aparición los neumáticos con surcos, se les quito 20cms al ancho del coche y
puso varios controles sobre la aerodinámica, pero como es típico en la f1, no
se consulta a todos o a los más capaces, no se buscan los problemas básicos y
se comienza a caminar por un callejón que solo lleva a más restricciones porque
un parche se pone encima de otro, las restricciones técnicas o de diseño
comienzan a limitar severamente por donde ir y esto pone ante todos una
solución bastante clara, si se cierran todas las opciones, solo quedara una
alternativa viable y eso lleva a otros problemas porque los coches comienzan a
asemejarse en prestaciones, apariencia y sus dependencias aerodinámicas crean
tantas soluciones como problemas, no se tardó mucho en que todos se dieran
cuenta que en vez de atacar los problemas se estaban desviando, pateándolos
hacia adelante y cuando lo creían necesario se introducía otro parche que no
solucionaba nada.
En
varias ocasiones, algunos de los directores, ingenieros o diseñadores con más
peso y experiencia, declararon que las cosas se encaran de forma errónea, no se
está solucionando o analizando los problemas básicos y solo se está limitando
el explorar opciones, muchas de esas declaraciones quedaban en evidencia con
los resultados de cada ajuste a las mismas y como no llevaban a nada en pista,
para Max Mosley era todo muy frustrante y por todos sus defectos, en numerosas
ocasiones no tuvo otra opción que poner más parches en funcionamiento, porque
los equipos no quieren sentarse a hablar de una forma seria, cada uno va con su
agenda en mano y nunca se llega a acuerdos, más restricciones y parches solo
consiguieron hacer todo muy complejo, caro y con un resultado que cada vez es
menos convincente.
Durante
las últimas temporadas, la FIA sigue mostrando su incapacidad en controlar la
situación, habiendo dado mucho de su poder a otros, no pudiendo ser líder del
deporte, no pudiendo conseguir cosas tan básicas como un acuerdo para mejorar
el espectáculo, a esta se le suman las continuas reuniones de múltiples grupos
que solo se parecen a grupos de conocidos sentados en un café hablando de su
trabajo, pero rara vez sale algo constructivo de alguna reunión o simplemente
las declaraciones son una desilusión, cuando salen a contar algo que es ni por
asomo lo necesario o algo ya conocido y reconocido, pero donde no se ponen manos
a la obra.
Es más
que evidente que el deporte es caro, demanda de trabajar con tecnologías y
recursos de primera línea, en muchos aspectos la f1 perdió mucho de su
credibilidad cuando comenzó a cerrarse las puertas sobre sí misma, el deporte
siempre permitió experimentación, libres interpretaciones y ante todo, que los
rivales pusieran todos sus recursos en busca de soluciones para alcanzar a sus
rivales, esa es uno de los aspectos más atractivos de la f1, series controladas
o estrictamente regidas, existen a montones, también es cierto que los tiempos
han cambiado y no se puede dar rienda suelta a los gastos que pondrían a varios
equipos en dificultades, pero la forma en la que la f1 se está rigiendo es uno
de los peores problemas para atraer nuevos fabricantes, equipos o auspiciantes,
todos ven demasiadas restricciones y pocas posibilidades de realmente explotar
su participación.
Uno de
los problemas básicos es encontrar un común acuerdo en un control de coste,
pero también podrían haber otras opciones, liberando las regulaciones o dando
límites de potencia digamos, pero permitiendo que cada uno llegue a ciertos
niveles combinando o usando la forma deseada, repartiendo una cantidad a todos
y permitiendo que luego cada uno obtenga lo necesario para su programa por
medio de auspiciantes o de la forma que crea conveniente, el punto es ofrecer posibilidades,
hacer parecer que hay terreno a explorar, controlar los gastos es casi
imposible en un deporte que devora todo lo que encuentra, pero de alguna forma
siempre fue así, muchos vinieron y
pasaron a la historia, sino la única opción que queda, es esperar que los
neumáticos den problemas a algunos o rezar porque caigan al menos 5 minutos de
lluvia, por más botones y ayudas artificiales que le quieran poner, las
carreras se hacen interesantes cuando entran variables y si los equipos ven
posibilidades, lucharan de otra forma, la actitud actual es, sino tengo lo
necesario, debo aguantar la tormenta hasta que me toque.
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