Senna y Ferrari

Por mucho tiempo se habló del as posibilidades de Senna en unirse al equipo italiano, lo cierto es que había maniobras para realizar ese paso de Williams a Ferrari, aunque no existía una fecha fija, tanto el Paulista como el presidente de Ferrari manifestaban su admiración por el otro y ambos se habían encontrado en varias ocasiones, cuatro días antes del fatídico día en Imola, ambos habían tenido otro encuentro.

Aparentemente Ayrton solo estaba de paso por Williams y tenía la intención de culminar su carrera en el equipo italiano, esos encuentros eran en algunos casos, para evaluar su paso del equipo inglés al italiano, analizando las obligaciones que tenía el piloto en aquel entonces, Senna era un hábil negociador y nunca firmaba un contrato donde no existiera una forma en la que él podía salirse.

Según Di Montezemolo, ambos se encontraron el miércoles 27 de abril en su casa de Bologna para charlar sobre esas posibilidades, ya había quedado claro el deseo del presidente de facilitarle su paso al equipo y Ayrton había mostrado su deseo de hacerlo realidad, pero nuevamente, todo era sin una fecha exacta ni fija, Di Montezemolo recuerda algunas de los puntos de la charla, “él fue muy claro en manifestar su intención en terminar su carrera en Ferrari, me dijo que le gustaba nuestra posición en remover las ayudas electrónicas, que según él, no dejaban que el piloto mostrara su habilidad de una manera real”.

Ayrton ya había tenido discusiones con el equipo en más de una ocasión a lo largo de los años, aunque en ninguna de ellas se podría afirmar que había un compromiso, solo se hablaba de posibilidades y siempre dejaba en claro su deseo de terminar su carrera en Ferrari o por lo menos manejar para el equipo, di Montezemolo” Ayrton era el líder ideal, era el hombre perfecto, además de ser sin dudas el líder de la fórmula uno, nadie le podía tocar, hasta entonces su carrera había ido en ascenso y seguía a un nivel increíble, su dedicación era formidable, para Ferrari y para mí en particular, no había nadie igual ni mejor para guiar al equipo”

Senna había buscado ese paso a Williams quien era reconocido como el constructor de los mejores coches, con títulos para Mansell y Prost en las dos temporadas anteriores, el paulista sabía que ahí estaban sus mejores posibilidades e incluso Frank Williams había querido llevarlo antes y cuando se lo menciono a Prost, un rotundo no dejo claro que no era el momento, para  fines de 1993 con la ya casi seguridad de que Senna se unía a Williams, Prost decidió retirarse, lamentablemente Imola se encargó de poner fin a lo que se perfilaba como una tremenda remontada, Damon Hill haría un trabajo remarcable, solo con lo que conseguía el piloto inglés para mediados de la temporada, se puede apreciar que las cosas ya estaban comenzando a cambiar en el equipo inglés .