Barcelona y las apariencias

Los medios de comunicación, la FIA, FOM y mucha gente relacionada con la fórmula uno siguen hacienda sus tareas, tratando de poner énfasis en lo entretenido del gran premio aunque en realidad la gran parte de este fue bastante olvidable, los equipos se mostraron bastantes conservadores a la hora de introducir cambios a los coches y esto se traduzco en muy poca evolución en pista, con Mercedes claramente distantes y en términos generales los equipos no tienen respuestas al equipo alemán dejando dos claras carreras a decidir en pista.

Red Bull parece ser el único que dio un paso más significativo, Vettel mostrando su espíritu combativo para pelear desde décimo quinto a cuarta posición, los demás prácticamente siguiendo su guion y terminando con poca diferencia, mostrando su limitada respuesta a acortar distancias, la mayoría de las batallas en pista se dieron a consecuencia de la mezcla de estrategias pero de muy poco impacto en el frente de la carrera, el tercer puesto de Daniel Ricciardo a casi un minuto del duo ganador de Mercedes, de seguir con esta estrategia, el campeonato está prácticamente en manos de los coches alemanes y difícilmente se pueda esperar una reacción que pueda cambiar las cosas, las distancias son simplemente muy grandes con fácilmente más de un segundo de ritmo en diferencia, por más que se quiera vender el final del gran premio como excitante, desde la largada se sabía que sería entre los dos coches de Mercedes y estaba entre estos dos el crear una sensación de competencia, la motivación de Rosberg era vencer a Hamilton y así mantenerse al frente del campeonato, ambos estaban casi en los mismos tiempos y esto no daba muchas posibilidades a adelantar al británico que quería conseguir la punta del campeonato, continuando con lo que sería su cuarta victoria de corrido.

Debe de haber algún tipo de reacción de parte de los equipos, si se quiere mantener la atención de los espectadores, las cosas de momento no ayudan en nada, las soluciones no aparecen y las carreras no están dando el nivel de entretenimiento que se trata de promocionar, si es de notarse que Mercedes dio una vez más vía libre a la competencia entre pilotos, lo preocupante es la falta de capacidad de los demás equipos en acortar distancias que por momentos pareció aumentarse en pista, con cinco grandes premios completados y aun muchas carreras por delante, las posibilidades de reaccionar existen pero cada día parece que llegaran demasiado tarde, a menos que algunos problemas técnicos frenen a los coches de Mercedes, acortar tales distancias es una enorme tarea y la única visión positiva del fin de semana es que aún quedan muchas carreras por delante como muchos remarcan, pero de no comenzar a mostrar ese progreso en una manera más drástica en las próximas carreras, la motivación será otra tarea que deberán de enfrentar muchos de los equipos, quienes deberán de tratar de mantener la moral alta en todos sus frentes, la realidad de la situación también dicta que se deben de tener en cuenta los gastos en esta temporada para poder asi también tomar las decisiones que les lleven a mejores soluciones con vistas a la siguiente.

A medida que progrese la temporada nos tiraran numerosos titulares nuevos a seguir y de seguro pronto se comenzara a comparar esta temporada y el duelo entre Lewis con Rosberg con el de Senna  y Prost en 1988, de momento todo sugiere que este Mercedes será otro de esos coches dominantes y que estos dos pilotos están en camino a repetir  una versión mucho más correcta, social, de las batallas entre los pilotos de McLaren que prácticamente barrieron el campeonato a no ser por un tropezón en Monza, igualmente, las distancias y niveles son obvios pero será una interesante comparación y a como vienen las cosas y si no cambian rápido, posiblemente lo único que se tenga para discutir a menos que decidan mostrar las carreras desde la posición tercera hacia atrás.