jueves, 8 de mayo de 2014

Haas, Ross y Newey



Muchas veces se hace la pregunta de qué sucedería de la colaboración entre Ross Brawn y Adrian Newey, Carl Haas tuvo esa oportunidad con su equipo Beatrice Lola, la presentación fue en enero de 1985, las intenciones eran bastante grandes por momentos en algunas de las declaraciones que se hacían, consiguieron que Alan Jones saliera de su retiro, en principio el australiano tuvo una buena sensación pero rápidamente se fue desplomando , en 1986 conseguiría tan solo 4 puntos.

Desde el mismo comienzo, todo parecía seguir el camino ideal, el proyecto nacía con el respaldo de uno de los más exitosos equipos en América, buenas conexiones, consiguió que Alan Jones volviera al volante y por si todo esto no fuera poco, tenían gran personal además de un patrocinador como Beatrice que ponía sobre la mesa 80 millones a distribuir durante 5 temporadas, en lo que se refiere a personal, el equipo estaría dirigido por Teddy Mayer y Tyler Alexander, Neil Oatley diseñaría el coche con la ayuda de John Baldwin, en sus departamentos estaban también Ross Brawn y Adrian Newey.

Por parte de Carl Haas, este se hizo de pocos amigos rápidamente, cuando comenzó a perseguir pilotos como Keke Rosberg o Nelson Piquet, en lo que muchos describían como tácticas poco respetuosas a los equipos, sin embargo el equipo tenía en teoría todas las de ganar, el apoyo era masivo , Ford había dado uso y respaldo exclusivo de su nuevo motor turbo por tres temporadas a partir de 1986, sus maniobras para conseguir motores para 1985 le llevo a varios enfrentamientos, entre ellos con Ron Dennis, esto hizo que su debut fuera con un solo coche en Monza 1985, el chasis THL1( Team Haas Lola 1), hacía referencia a que Haas era el importador de Lola para norte américa , pero en realidad el chasis había sido diseñado y construido por FORCE, una empresa que el mismo Haas había puesto bajo la dirección de Mayer y Alexander.

Alan Jones tendría 4 apariciones en 1985 con un total de 39 vueltas, sin conseguir finalizar, la propaganda decía que 1986 era la campaña real, algunos ya parecían ver la escritura en la pared, otros solo se reian, el equipo agregaba un segundo coche para Patrick Tambay, antes de recibir el motor Ford, debieron recurrir a Hart, un buen motor pero no con las expectativas que se tenían, como jefe del departamento de aerodinámica, Ross Brawn debió realizar algunas pruebas con el motor, los cálculos decían que Ford estaba bastante por detrás de lo que había prometido, los sistemas de combustible no estaban listos y el equipo se veía forzado a recurrir a Hart, Alan Jones podría usar el THL2 con motor Cosworth en Imola por primera vez, claramente el motor estaba muy por debajo de lo que era necesario, en sus mejores momentos , el coche podía estar 5 segundos fuera de ritma, Ford argumentaba que las cifras que daban los otros equipos no eran correctas, los cálculos que presentaban, Mayer, Newey y Brawn decían que como mínimo estaban 100 caballos por debajo, no se le podía empujar demasiado o rompía, con Jones reportando todo tipo de sonidos cuando se le trataba de llevar más rápido, el coche solo terminaría en 2 de las primeras 9 carreras, era la época de boost sin límite, combustibles de mezclas especiales comenzaban a ser la norma, su departamento técnico trabajo duro, con mezclas exóticas y ajustes, el equipo pudo hacer que se mejorara el rendimiento del motor, algo que Ford no creía posible, de unos 700 bhp reportados hasta entonces, los cambios lo llevaron a casi 1000 bhp,  en Austria terminarían 4to y 5to, pero evidentemente aún estaban muy lejos con Jones terminando dos vueltas por detrás, el mismo Jones conseguiría sexta posición en Monza y poco a poco el equipo fue perdiendo velocidad , el dinero estaba agotándose, el respaldo se había puesto en una posición crítica, su auspiciante principal, Beatrice Foods, estaba en negociaciones con otras empresas, pero la persona responsable de firmar sus cheques, fue despedida y esto les dejo fuera de la contemplación de los nuevos ejecutivos, esto ocurría a principios de 1986, Haas fue forzado a acordar un recorte de su patrocinio, lo que le dejaría casi sin dinero para ese 1986, los esfuerzos de Haas en conseguir nuevo respaldos, llevaron a nada y muchos le recordaron que había abierto la boca antes de tiempo en muchas ocasiones y ahora solo encontraría puertas cerradas, su personal veía las cosas desde dentro con más claridad que algunos directivos del equipo, cada uno fue buscando sus soluciones, marchándose, por más que Haas siguiera pensando que se podía rescatar, para la gran mayoría del personal, era todo demasiado claro, el mismo Brawn entre otros reconocen que el equipo tenia potencial, el problema estaba en su estructura y actitud en el momento de hacer las cosas, finalmente seria su auspiciante principal quien sucumbía ante las presiones del mundo corporativo.

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