Leyendas de Monaco

El circuito siempre ocupo un lugar especial en el calendario, desde el mismo principio fue uno de los retos más significativos para los pilotos y en una zona donde el prestigio abunda, se fue transformando en un evento muy especial , con el paso del tiempo los coches fueron avanzando y hoy día es el único circuito del calendario en el que se corre prácticamente en el mismo trazado o con mínimas diferencias lo que hace sencillo relacionarlo con su ilustre pasado, para los pilotos siempre es uno de los eventos que desean ganar en su Carrera, el circuito no es de velocidad, pero de precisión y concentración, todos tenemos nuestros favoritos, las victorias favoritas, pero el circuito es mucho más que simplemente buscar estadísticas y números.

Louis Chiron

Conseguiría una sola victoria en el circuito, en 1931 con una Bugatti T51, dejando escapar una victoria casi segura  en 1934 por un accidente, su legado es el de haber colaborado en el diseño del circuito con Antony Noghes, Chiron fue el héroe local y siempre disfruto de ser uno de los más populares, hasta cuando intento clasificar en 1958 con casi 60 años de edad.

Maurice Trintignant

La mayoría de las veces se le reconoce como un buen talento, un piloto solido pero nada espectacular, sin embargo sus dos victorias en el campeonato serian en el circuito de Mónaco, la primera en 1955 que a pesar de haber sido debido a los abandonos de los lideres Mercedes, Trintignant mostraría que la carrera demanda del coche y del piloto y no es necesariamente el más rápido el que gana sino quien sabe explotar sus oportunidades, su segundo triunfo seria en 1958 con Cooper.

Jochen Rindt

El rápido piloto austriaco solamente gano una vez en Mónaco, en 1970, su velocidad era evidente en el circuito al igual que su control y precisión, su único triunfo fue recompensa a no darse por vencido en su persecución de Brabham

Alain Prost

Fue ganador cuatro veces, aunque nunca mostro poseer las habilidades de Ayrton Senna, su precisión y control de la carrera eran notables, el piloto francés siempre fue uno que supo maximizar sus oportunidades, conservar el equipamiento requiriendo de este solo lo necesario, su mejor etapa seria ganado desde 1984 a 1986 para McLaren.

Jackie Stewart

El piloto escoces tenía todas las cualidades para tener éxito sobre el circuito de Mónaco, con una mezcla de velocidad y precisión los triunfos no tardaron en llegar, dándole 3 victorias en total, la primera con BRM en 1966, en 1971 mostraría una clara superioridad, la victoria final sería en su última temporada y esa victoria le pondría en el mismo total que su amigo Jim Clark.

Stirling Moss

El piloto ingles intento siete veces el ganar la carrera y lo consiguió en tres ocasiones, 1956, 1960 y 1961, en otras tres ocasiones se retiraría mientras estaba liderando, su estilo, precisión y velocidad parecían estar hechos especialmente para el circuito e incluso con maquinaria inferior, Stirling Moss mostraba sus cualidades, dejando claro su talento  por encima de las prestaciones mecánicas de sus coches.

Graham Hill

Con una presencia y hablar que parecían estar especialmente cómodos en el entorno de Mónaco, Graham Hill era el embajador ideal del deporte y en muchos casos era la imagen perfecta del circuito, debutaría en ese circuito en 1958 y allí mismo tendría su fin 17 años después,  durante ese tiempo se convirtió en Mister Mónaco al conseguir cinco triunfos, tres de ellos con BRM entre 1963 y 1965, los dos últimos triunfos serian al mando de un Lotus en 1968 y 1969, su carisma siempre lo mantuvo popular en las calles de Monte Carlo, tanto dentro como fuera del circuito.

Ayrton Senna

Poco se puede agregar al nombre de Ayrton Senna en muchos aspectos, posiblemente poco más se puede agregar cuando se mira su record en Mónaco, ganando 6 veces en 10 intentos, esto le haría ser considerado por un fin de semana al año, como el rey del principado, de las cuatro en que no triunfo, dos fueron retiros mientras lideraba y las otras dos serian terminando en el podio, el talento del brasilero era la diferencia con un margen bastante considerable y en este circuito quedaba obviamente evidente.