Con seis fechas
del Campeonato completes, es claro que a menos que ocurra una recuperación
milagrosa y constante de algunos equipos, el titulo esta entre los coches
alemanes, quienes por su parte se mantienen cerca, intercambiando el liderato
del Campeonato desde ambos lados del garaje, pero era de esperarse que la
batalla no se quedara en pista y se extendiera a las palabras en busca de una
ventaja por mínima o correcta que parezca.
Los pilotos de
manera simple se podría decir que operan a niveles similares, tienen las mismas
posibilidades y esto pondría una tensión que ya era palpable y ahora es más
evidente, la regla fundamental es siempre permitir la competencia siempre y
cuando exista el respeto dentro y fuera de pista, aquí es donde ambos pilotos
deben saber reconocer que el equipo es más importante que el individuo, pero
esta situación de alguna forma se hace confusa con la forma de operar
ejecutivamente de Mercedes, solo Wolff y Lauda mostraron ser capaces de
reconocer la situación, con Lauda siendo como fue siempre su estilo, claro en que hay que tomar cartas en
el asunto, poniendo claras líneas sobre la mesa para el equipo y pilotos en
general.
Los comentarios
de Lewis sobre como él vivía con su padre de forma modesta, mientras Nico
crecía en el lujo Mónaco, son algo
bastante desafortunados y un golpe barato en esta guerra de comentarios que por
momentos suena mal y generalmente no debería de ocurrir o simplemente deberían
de haber personas del equipo moderando esas actitudes, se puede hablar,
criticar pero hay que ser cuidadosos con el lenguaje, especialmente como se
presentan las cosas.
Niki Lauda
siempre fue una persona franca y decía lo que pensaba, en alguna forma se puede
buscar cierto paralelismo con esta situación o tono de comentarios , pero creo
que es justo decir que nunca fue en público a desmerecer a su compañero o darle
un golpe bajo, al finalizar Mónaco, sus comentarios fueron claros
“ Lewis estando
enojado o no conforme con terminar segundo es normal, es lógico, pero hay
momentos en que uno debe aceptar que las cosas son como son, hay días que se
gana y días que se pierde, es un concepto bastante simple de las carreras, son así”
“ Lo que no me
gusta es que en público no exista una muestra de respeto mínima, ir a un podio
y ni siquiera saludar, cosa que su compañero siempre hizo sea la circunstancia
que sea, no se trata de educación escolar, se trata de que se está
representando una marca, eso me preocupa, pero para mí tiene fácil solución,
las cosas van a cambiar”
Lauda, hablo con
ambos pilotos después de Barcelona y la conversación siguió antes de Mónaco, dando
una pausa, pero dejando claro que no estaba todo hablado y que habían puntos a
resolver, cosa que el mismo Lauda sin entrar en detalle, hizo ver que sería
resuelto para Canadá, las charlas con Lauda son frecuentes con ambos pilotos,
por separado, la frase que mejor resumió el punto de Lauda fue:
“pase por lo
mismo con Prost, no me caía bien, pero siempre le di los buenos días o el hola
cuando le veía, hay ciertos límites que se deben respetar, yo les hablo en el
mismo lenguaje, el de los pilotos y ambos saben que no me doy vueltas, si debo
decir algo lo diré sea a quien sea”
Hasta este
momento y siguiendo sus actitudes en los últimos tiempos, Rosberg aparece como un piloto que hace su trabajo y
sabe cómo comportarse ante los medios sea la situación que sea, aunque no guste
de algunas de las decisiones que le afectan, obedece al equipo, Lewis por
momentos no muestra compostura o trata de usar comentarios en los medios para
generar simpatía y esto es algo que puede ser peligroso por momentos, jugar con
los medios requiere de una mentalidad fuerte para soportar los comentarios de
respuesta que pueden ir en ambas direcciones, un ejemplo claro es su casi
constante critica del equipo en la radio cuando sabe perfectamente que lo
escuchara todo el mundo, el mismo conoce los procedimientos de decisiones y
debería de reconocer que hay momentos y
formas en que se discuten las cosas en especial cuando afectan al equipo o su
imagen, si se necesita cuestionar decisiones o tácticas, esto debe realizarse
frente a frente con sus directores de equipo y principalmente a puertas
cerradas.
La situación no
es difícil de controlar en ciertos aspectos, pero con un largo campeonato por
delante, el equipo debe dejar clara las reglas para que la situación no siga
empeorando, la suerte puede jugarles una mala pasada y por medio de algún
desperfecto mecánico, podría poner una distancia entre ambos que sería difícil
de acortar, pero de momento esto no parece que ocurra, por esa razón el equipo
debe devolver la luz sobre lo que realmente es el mérito del equipo en realizar
su trabajo produciendo un coche dominante y dejar de lado estos juegos que le
están quitando protagonismo al real merecedor de estos triunfos, las reglas
cambiaron y solo el equipo alemán hizo un trabajo que le permitió desde el
comienzo estar al frente y mantener su forma, la parte complicada de esta
ecuación esta sobre dos pilotos que tienen ante si la posibilidad clara de
conquistar el campeonato, uno por primera vez y otro por segunda, no se pide
gran cosa, solo respeto y un comportamiento decente frente a los medios, porque
al final lo que debería de ser en parte una gran campaña de Mercedes para los
medios, clientes y productos, la están convirtiendo en una de habladurías más
digna de shows de televisión por llamarlo de alguna manera.