Con el
comienzo del Nuevo año siempre hay nuevas expectativas, la constante en este
comienzo es que aún permanecen dudas en varios frentes y a varios niveles,
Renault desde fines del campeonato comenzó una serie de reuniones donde se
discuten objetivos, soluciones y caminos a seguir, uno de los puntos en las
discusiones es su futuro en la fórmula 1.
Al parecer
el fabricante no está totalmente satisfecho de su desempeño y de cómo se gestionan
las nuevas direcciones que el deporte quiere adoptar, algunas de las opciones
en la mesa podrían ser el adquirir la fábrica Lotus en Enstone para así tomar
control del equipo totalmente, pero hay algunas opciones que le podrían llevar
a abandonar la f1, el abandono es algo que no se considera como ideal, pero en
esta decisión entran en juego los factores económicos que gobiernan al deporte y
desde ese punto de vista, hasta el momento el equipo no parece estar totalmente
decidido de si estará en la grilla o en qué forma.
El problema
del coste es algo que está muy presente y al igual que varios otros equipos u
asociados, quieren una clara dirección marcada desde la FIA, por otro lado
varios directores de equipo piensan que la situación es insostenible en coste y
en unas regulaciones que son confusas, generalmente impulsando el aumento de
coste más que un control que era el objetivo de los cambios recientes.
La situación
es muy compleja, Renault fue uno de los que impulso el cambio a las unidades
hibridas como condición de permanecer, pero también nota que muchas de las
promesas y reglas que suponían un control u ahorro en gastos, no se han
cumplido, proponiendo al igual que otros que tal vez los actuales sistemas deberían
de ser estudiados para así poder hacerlo más accesible a todos, teniendo en
mente el impacto de este gasto en los equipos más chicos, algunas de las nuevas
ideas serian el introducir sistemas de recuperación de energía estándar .
Toto
Wolff en cierta forma está de acuerdo,
en que si bien este era el camino planeado que tendría en cuenta tecnología relevante
para los fabricantes, las regulaciones y otros factores no han dado los
resultados que se estimaban y esto está afectando a los distintos equipos,
cuando se discute el congelamiento de los motores la situación se hace más
compleja aun, lo que lleva a muchos a cuestionar si las reglas no están interfiriendo
de forma negativa en crear competencia y aumentando los gastos.
Sea cual
sea la decisión de Renault, lo que está claro es que el actual acuerdo de
congelamiento de motores, no permitir hacer pruebas y los diversos limites que
se imponen, están creando una situación que golpea a los equipos de distintas
direcciones y les limita su capacidad de respuesta, teniendo directo impacto en
como el deporte se desarrolla en pista, de seguir así es más posible que se
pierdan aún más espectadores, las decisiones deben llegar rápido, ser claras y
transmitir una imagen atractiva que sea favorable a todos.
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