miércoles, 2 de septiembre de 2015

Monza: la pista mágica




Pocos circuitos están tan conectados  con la historia del automovilismo, a pesar de los cambios a través del tiempo, como el circuito de Monza, sobrevivió hasta hoy día casi integra, el pronunciar su nombre inmediatamente convoca memorias de las historias que se han forjado sobre su ilustre trazado, desde los años 20, Monza es uno de los templos de la fórmula 1. 

Construcción del circuito comenzó en Febrero de 1922, a pesar de haber más localidades que deseaban  ser el hogar del proyecto, sería el parque Villa Reale quien se quedaría con el honor, parte de su selección era su corta distancia a Milán; El arquitecto Alfredo Roselli sería el encargado de planificar la pista, el modelo inicial seria de 14 km de largo, casi inmediatamente el trabajo se detuvo ante la preocupación por monumentos y la  preservación de la vegetación, después de diálogos que por momentos no parecían querer permitir el proyecto, se llegó a un acuerdo en el cual el circuito seria modificado a 10 kms.

 Felice Nazzaro y Vicenzo Lancia colocaban la primera piedra cuando más problemas aparecían, desde su anuncio, el proyecto siempre tuvo oposición, en sus características, el ovalo  de 4.5 kms  de largo poseía dos curvas inclinadas con un radio de 320 metros, las inclinaciones se elevaban 2.5 metros desde la tierra, las curvas  conectaban con rectas de 1070m de largo y la recta principal seria compartida con el circuito de grandes premios, el ovalo cubierto de asfalto había sido diseñado para las máquinas de la época y a una velocidad máxima de 190 kph.

En un día húmedo de septiembre de 1922 , el circuito abrió sus puertas oficialmente, con una carrera de voiturette usando el circuito combinado, el evento lo ganaría Pietro Bordino en un Fiat 501, la pista  seria popular desde el principio, pero la tecnología progresaba más rápido y rápidamente convirtió al ovalo en obsoleto, para mediado de los 20’s, incluso las motos comenzaban a sobrepasar la capacidad del circuito combinado, a tan solo tres años después de su creación, el autódromo sabía que su ovalo era obsoleto, los coches de la época no podían girar a su máxima velocidad en él.
 
La pista tenía un entorno hermoso y las vistas lo hacían atractivo, se trataron de implementar cambios para que el circuito pudiera hacer uso máximo del ovalo, pero ninguno llego a realizarse, los eventos se seguían realizando y sería una cuestión de tiempo antes de que un desastre se hiciera presente, ese día llego en 1928, una colisión en la recta acabaría con la vida del piloto Emilio Materassi y 27 espectadores, un circuito más corto seria usado brevemente, en 1932 el circuito combinado seria nuevamente usado para un gran premio, al siguiente año nuevamente los peligros de Monza se harían presente, un alto número de público se había hecho presente para presenciar un par de grandes premios, uno en el circuito combinado y otro en el ovalo, una leve llovizna llego a la pista, mientras Luigi Fagioli en Alfa peleaba con Tazio Nuvolari en Maserati  en el ovalo, en la vuelta nueve de la primera tanda, el Duesenberg manejado por el presidente de Ferrari, Count Trossi, fundió el motor en el banco sur, aceite caía a la pista, Guy Moll entrando en trompo al pasar por el aceite, en la segunda tanda los oficiales habían cubierto el aceite con arena, al largar Borzacchini lideraba a Campari, el grupo despareció en la curva norte, el público esperaba ansioso la reaparición en la curva sur, solo tres competidores lo harían con Balestro  ganando, Campari había perdido el control en la mancha de aceite en la primera vuelta, su rueda engancharía al borde de la pista y lo haría volcar matando a Campari, detrás varios intentaban evitar más accidentes, Borzacchini perdería la vida también, la siguiente tanda seria retrasada por dos horas y se haría sin incidentes, la final se acortaría, pero en la novena vuelta nuevamente la tragedia se hizo presente cuando Czaykowski simplemente voló del circuito y su coche se incendió matando al piloto, la decisión no tardó en llegar de que el circuito de ovalo era peligroso y no debería de usarse para coches que sobre pasaran su velocidad máxima, en 1934 dos chicanas se harían presentes como forma de contener la velocidad, algo con lo que ya se había estado probando anteriormente.



A principio de los años 50 los diseñadores Antonio Beri y Aldo di Renzo se pusieron a trabajar en reconstruir el viejo ovalo que había sido dañado duramente durante la guerra, el combinar el nuevo ovalo con el circuito de carreras daría a las transmisiones tiempo de respirar después de cada vuelta, la cual demandaba de frenos y cajas lo máximo algo que era el principal factor en los abandonos, en adición a este factor el banco de inclinación de aproximadamente 38.69 grados en su punto máximo sería beneficioso para las columnas de dirección y sus partes dependientes, ya que los coches seguirían las curvas naturalmente, la construcción comenzó en Marzo  de 1955, a pesar de numerosos problemas el circuito fue completado tan solo dos semanas antes del gran premio, midiendo 9.800kms lo que sumaría casi 500kms en el gran Premio, la recta central fue recortada y una nueva curva de radio incremental hacia su salida fue construida recibiendo el nombre de Parabólica, esto pondría el largo del circuito en 5.750 metros y al ovalo en 4.250, su velocidad máxima sería de 285 kph.

 Había cierta preocupación en cuanto a los baches en el ovalo y la calidad de la superficie a lo largo del circuito, con la carrera tomando lugar a tan solo tres meses del desastre de Le Mans, existían dudas de si se podría llevar a cabo, los equipos ingleses con la excepción de Vanwall decidieron boicotear el evento, Fangio se haría con la victoria para Mercedes.


Para 1957  el presidente del autódromo Giuseppe Bacciagaluppi organizaría una carrera de 500 millas al estilo americano conocida como Monzanapolis 500 o la carrera de dos mundos. 


Con el accidente entre Clark y Von Trips en 1961, que tomaría la vida de 14 espectadores a la vez de Von Trips, el ovalo sería considerado muy peligroso para los coches de fórmula 1, se seguiría usando intermitentemente, los sports cars serían los que más le usarían, poco a poco empezaría a quedar de lado con la última competencia relevante en 1969, con los eventos moviéndose al circuito de carreras por razones de seguridad,  Monza con el tiempo debería empezar a controlar las velocidades y poco a poco el trazado se modificó con la inclusión de chicanas que cortaban el estar a máxima velocidad e introduciendo zonas de freno al máximo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario