viernes, 11 de septiembre de 2015

Ahorcando sin contemplación




La fórmula 1 entro al nuevo siglo con un nuevo apetito por destrucción, el canibalismo iba en aumento a las expensas de los más débiles, se hacía hasta lo imposible por buscarle justificación, la llegada de la crisis puso nuevo énfasis en que el modelo no era sostenible, pero siendo como son, las supuestas reuniones o cumbres para buscar soluciones solo dieron paso a seguir apretando y no parece  que se piense en siquiera relajar el nudo que sofoca a los equipos  chicos.

En un tiempo en que se debería de mirar por los intereses de todos, nuevamente se llegó a un acuerdo en que ahora el potente Red Bull recibía una significante tajada del pastel, un pastel que se divide en teoría basado en record histórico y atracción al deporte, posiblemente justificado para algunos, pero terriblemente injusto para otros que son piezas tan importantes en darles credibilidad a los grandes, darle credibilidad al campeonato y son tan buenos competidores como los demás, debiendo hacer una tarea, con una fracción del presupuesto y sometidos a las decisiones de los grandes.

Los equipos grandes emplean una media de 800 a 1000 personas, poseen fábricas y complejos que son solamente sostenibles gracias a esos pagos, los demás deben de hacer lo posible con lo que queda a repartir a pesar de su importancia al show, de conseguir unos resultados respetables, la ayuda o recompensa nunca estará en línea como reconocimiento del trabajo realizado, la conclusión es bastante obvia, los equipos grandes viven en gran parte una vida excesiva, gracias a los equipos menores, equipos que dadas las diferencias pueden hacer un trabajo muy capaz, Force India, Sauber, operan en presupuestos que son muy por debajo de los equipos a los que dificultan en pista dentro de lo posible.

Durante el gran premio de Canadá, se reunieron nuevamente, esta vez parecía que el motivo de discusión seria la estrategia sobre los terceros coches o chasis disponibles a otros, la realidad es que la reunión solo miraba por los intereses de esos grandes y no estaba preocupada por la existencia de los chicos, un chasis a vender, da la posibilidad de eliminar los equipos que impiden que exista más para dividir, creando otra fuente de ingresos y dándoles mejor control sobre lo que sucede en teoría detrás de estos.

Los equipos menores cumplen una función, no son solo relleno en la grilla, son lugares ideales para preparar ingenieros, dar oportunidades a nuevos pilotos y de donde suelen salir tan buenas soluciones a los problemas como en los equipos mayores, a una fracción del coste, son equipos que poseen integridad, profesionalismo y un marcado deseo por competir, algo que está muy escondido en las agendas de los equipos punta, estos se han ganado un puesto sí, pero siguen un camino enceguecido, que solo está destruyendo el espíritu del deporte, un deporte que debe vivir pensando en el negocio, la tecnología que impulsa, pero que también es espectáculo, indirectamente esa obsesión por más dinero sin importar las repercusiones en los demás, está pasando factura sobre como los espectadores ven al deporte.

El grupo supremo, ahora ve a dos de sus integrantes sufrir, el plan de sofocar para quedarse con todo esta lentamente poniendo a esos equipos menores al borde del abismo, pero también está viendo como Red Bull comienza a revelarse ante los problemas que sufre, cuando esos inconvenientes afectan directamente a equipos como McLaren o Red Bull, entonces las cosas cambian y se comienza a hablar de la sostenibilidad del deporte, de hacerlo viable, dada la presente situación, de Ferrari, Red Bull, Mercedes, Williams y McLaren, quedarse a cargo de llenar el campeonato, las fisuras comienzan a aparecer en lo que parecía un grupo unido y determinado, Williams dentro de estos,  es el equipo más pequeño y quien sufriría profundamente el necesitar de incrementar su inversión aunque sea de forma momentánea, el equipo ya está con poco margen al exceso, Red Bull debido a su situación con Renault se encuentra en una posición precaria, no hay vistas a la solución rápida y en muchos casos sería una solución que llevaría tiempo devolverlo al frente de la grilla, pero McLaren también está pasando un momento delicado, llevando tiempo sin poder atraer un auspiciante de peso, la temporada es un desastre y esto pone más presión sobre su presupuesto y limites, a pesar de que sigan mostrando un compromiso a seguir trabajando, las soluciones llegaran eventualmente pero el equipo no puede darse demasiados lujos en su presente situación.

De alguna forma Renault es la llave a muchas soluciones, sean buenas o malas, de decidir abandonar la f1, Ferrari y Mercedes serían los que deberían de soportar el peso de producir motores para todos, por más que quieran decirnos que no es así, el camino que se sigue es a una fórmula de contención, con poca salida, poca variedad y poca credibilidad, Renault puede adquirir un equipo lo que resultaría en una aparente adquisición de dinero por su legado, una vez más el deporte se equivoca, sigue callejones sin salida y solo ve los números del cheque que reciben por estar, no les importa la estela de destrucción que crean a su paso, no les importa que el deporte pierda credibilidad, las agendas siguen dictando las decisiones y el deporte sigue estancado, deberá llegar el día en que se rompa la burbuja en la que quieren seguir viviendo y ver la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario