martes, 3 de marzo de 2015

Volviendo al futuro




El grupo estratégico comenzó el análisis de nuevas ideas con Buenos fundamentos, recolectando data de fans y teniendo en cuenta lo que internamente los equipos piensan para tratar de recapturar la popularidad del deporte.

Uno de los puntos que eran evidentes, seria el dar una ojeada atrás y conseguir extraer ciertos elementos que podrían ser incorporados al presente, la abrumadora mayoría de los espectadores y seguidores siempre están poniendo énfasis en cómo eran las épocas pasadas, pero tratar de recapturar esos momentos es algo demasiado delicado, los tiempos han cambiado, la tecnología avanzo de forma masiva y existen ciertas situaciones que ya no son tolerables, pero una de las primeras propuestas sobre la mesa es dar a los coches más potencia, mas empuje y neumáticos más anchos, todo este mas, más y más, con el objetivo de crear unos coches que sean más difíciles de manejar, requiriendo el máximo de los pilotos pero permitiendo exhibir su maestría detrás del volante, algo que los pilotos demandan.

Evidentemente no se puede retroceder en el tiempo y hay que ser cuidadosos con que elementos se están jugando, ya que lo que fue algo normal de tiempos pasados creando gran excitación en los seguidores y participantes, no quiere decir que se pueda aplicar de forma lógica para obtener resultados en los tiempos actuales donde todo es muy diferente, existen sin embargo buenas ideas como el llevar a la f1 a 1000 bhp, una cifra que puede ser muy buena desde varios puntos de vista en marketing y en como presentarse de una forma muy atractiva para posibles nuevas inversiones.

Tratar de crear una nueva  era de coches más difíciles de manejar es algo más complicado, el nivel de los equipos creció de forma fenomenal y a pesar de las diferencias que aún existen, la variedad es limitada, los ingenieros son mucho más completos en varios aspectos, por lo que todos son capaces de generar coches de muy buena prestación, muchos de los elementos que se anhelan fueron superados con los nuevos avances de la tecnología, los conceptos de suspensión como un ejemplo, eran mucho más básicos, la telemetría de hoy en día permite extraer el máximo y explotar todas las áreas de una forma que no era posible anteriormente, pero si hay alguna esperanza en que se pueda generar nuevas cosas, las regulaciones están en el corazón del dilema, algo que los equipos también vienen remarcando con algo de insistencia.

Un aspecto que muchas veces se olvida es que la f1 avanza de forma rápida y siempre está  explorando nuevas fronteras en la tecnología o las soluciones que emplea, los tiempos pasados están basados en una fórmula que de forma cruda se podría describir como muy básica y los pilotos se encargaban a través de sus coraje, de extraer cada gramo de prestación de sus máquinas y les llevaban por encima de sus posibilidades, eso era lo que les hacía leyendas, los pilotos comandaban sus máquinas con máxima destreza y bravura, no existían mapas de motor super elaborados, debían de sacar la mano del volante para cambiar y no poseían un selector que permitiera cambiar el diferencial en cada curva, dentro de lo básico que ahora parecen esos bólidos, estaba su belleza, eran verdaderas obras de arte que solo precisaban de su piloto para crear magia y la armonía entre ambos generaba fenomenales resultados, pero la tecnología y regulaciones se encargaron de por un lado mejorar la seguridad, pero también fue quitando mucho del peso que el piloto podía poner en los resultados, el margen para cometer errores era enorme y los errores producían reacciones, hoy día los equipos llegan al circuito con tanta data y preparación que los márgenes de error son muy limitados, no hay variedad de neumáticos o variables que puedan generar posibilidades, antes de salir a la pista esta todo calculado y programado en las pc de los ingenieros, el piloto puede influir, pero sus poderes son muy limitados.

La f1 no puede olvidarse de todo lo que aprendió en todo este tiempo, los equipos o los ingenieros en general no gustan de cambios que no puedan controlar y a través de sus brillantes mentes se fueron encontrando soluciones o formas de controlar casi todos los aspectos para limitar los factores variables y ahí fue cuando la f1 comenzó a vacunarse contra el espectáculo, los resultados tomaron prioridad por medio de decisiones corporativas y lo que sucedía en pista parecía más una formalidad que realmente una competencia, si la fórmula 1 quiere que vuelva la sensación de competencia, excitación entre fans y seguidores, debe permitirse no controlar todos los aspectos, introducir posibles variables, diversidad, al final todos buscan el mismo objetivo, pero no deberían de conformarse con todos seguir la misma línea.

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