Un futuro sin esperanza

Con la cancelación oficial por parte de la FIA del gran premio de Alemania, algo que deja a la f1 sin una Carrera en circuitos alemanes por primera vez desde 1960; El evento alemán había sido uno de los más estables desde 1926 usando tres distintas localizaciones, Nurburgring, Hockenheim y AVUS, este último circuito seria elemento de disputa para 1960, cuando los pilotos argumentaron la naturaleza del circuito, su seguridad, lo que finalmente llevo a la cancelación del evento de f1, el gran premio alemán se disputaría como f2 en la Sudschleife, formula 1 retornaría a Alemania a la temporada siguiente en la Norschleife.

La cancelación es puesta como una falta de acuerdo entre CRH (Commercial Rights Holder) y los promotores, la realidad es mucho más simple, tanto Nurburgring como Hockenheim no cedieron ante las demandas de CRH, que les impide organizar un evento que permita generar ganancias, estos circuitos al igual que otros denominados clásicos, son constantemente pisoteados de forma poco creíble, la cancelación también pone algo de duda sobre otros eventos que a pesar de tener acuerdos, podrían estar en línea a abandonar o buscar otras categorías que le permitan controlar como organizarse, dar mejores espectáculos y generar ganancias, entre estas pistas podría encontrarse Silverstone, Spa e incluso Monza, circuitos que al igual que Alemania y el ya casi olvidado gran premio Francés, eran la columna vertebral del campeonato desde sus comienzos y parte central de los campeonatos europeos desde principios del siglo pasado.

Una de las centrales razones por las que constantemente CRH pone duda en futuros acuerdos con estos circuitos, es la aparición de lugares que están preparados a poner sobre la mesa un mínimo de 35 millones para comprar su lugar en el campeonato y prácticamente ceder a todo tipo de demandas por parte de CRH

En contraste se puede poner por ejemplo el gran premio de Moto GP en Barcelona, un asiento para tres días en las gradas de la recta principal cuesta aproximadamente 60 euros, el mismo asiento en formula 1 cuesta 440, un ticket en WEC en Nurburgring para el fin de semana con acceso a todas las gradas y paddock cuesta 35 euros, se puede decir que el gran premio Alemán en las dos sedes que llevaban alternando en los últimos tiempos, no estaba a la altura de eventos como Spa o Monza a pesar de pagar 15 millones por el derecho, el problema está en todas las demás restricciones y demandas que los circuitos reciben, limites que le coartan la capacidad de generar ganancias, poniendo ante ellos constantes requisitos que necesitan de inversiones que difícilmente son recuperables en las actuales condiciones.

El futuro es muy opaco para el campeonato con Azerbaijan, Qatar, Arabia Saudita, Sochi, Singapur, Malasia como sus eventos centrales, acuerdos con países donde en algunos casos parece haber una contradicción con la posición que defiende la f1 en derechos humanos por ejemplo, por más que lo quieramos ignorar, el campeonato siempre fue en esencia de base europea, durante un buen tiempo la expansión a llegar a nuevos mercados es vista y es una buena opción, pero no puede ser a costa de desfigurar el campeonato, si se deben tener eventos que traten de llegar a todos, pero no todos tienen cabida en el campeonato y se debe buscar un buen balance entre la historia y el presente.

Continuamente se empuja por construir nuevos circuitos o ponerlos en situaciones poco ideales, por un lado se presiona por la seguridad y se pone de ejemplo cambios a trazados, pero luego se acuerdan eventos en lugares remotos, poco ideales, que hacen que el espectáculo se vea limitado a correr entre paredes de una ciudad o lugares que ofrecen poca características para carreras, Francia intento en varias ocasiones volver al calendario pero no se mostró dispuesta a ceder a demandas fuera de contexto y eso le deja fuera del campeonato, la presente situación en Alemania pone luz sobre las prioridades de CRH, con un fabricante alemán liderando el campeonato y pilotos alemanes en lucha por el campeonato, poco esfuerzo se hace por asegurar un evento que debería de estar presente.

Australia debería de ser un llamado de atención que ya sería casi una alerta, los equipos siguen desesperadamente luchando por seguir, pero están frente a un modelo económico que les deja continuamente en desventaja, un modelo que hace años podría ser bueno, pero en el día de hoy es demasiado retrasado, poniendo casi todo su énfasis en contratos de televisión que comienzan a mostrar su descontento con las elevadas cifras demandadas, ignorando muchos otros aspectos que ayudarían a organizar y generar ganancias para todos, pero ante todo, el modelo económico debe cambiar para ayudar a todos.

Una vez más la fórmula 1 y todas sus dependencias organizativas o de gobernación,  muestran su poca visión, poca consideración por su propia historia y producto, los elementos están para darles a todos un futuro brillante, sin embargo la f1 sigue disparándose en el pie una y otra vez, debe de ser el único deporte donde teniendo todo a su mano, decide continuamente hacer lo opuesto al beneficio de todos o por lo menos solo contempla el interés de unos pocos, la historia gloriosa de la f1 se queda siempre de lado cuando debería de ser un elemento principal en potenciar sus beneficios, imagen y herramienta para alcance global, pero parece que es más importante destruirse a sí misma.