Nurburgring viviendo su infierno

Hay circuitos que traen memorias, el solo pronunciar sus nombres ponen un brillo en los ojos de los fans, las emociones emanan, sea Suzuka, Spa Francorchamps o Nurburgring, un nombre que está impregnado de historia, de tragedias y triunfos.

A pesar de que el actual circuito de f1 tiene muy poco de lo que fue realmente el Nurburgring, pocos nombres poseen tanta historia, los fans de alguna manera aceptaron el cambio dada las demandas de la f1 moderna, nada es perfecto, pero poco se puede argumentar del poder que este nombre posee sobre casi todos los circuitos, cuando volvió en 1984 siendo una sombra de su majestuoso original, era de esperarse la crítica, se habló de asesinato, carnicería, pero en muchos aspectos era una de las pocas soluciones que poseía el circuito si quería volver al calendario, el circuito trato de explotar al máximo sus alrededores y en el proceso comenzó a gastar de forma desmedida en proyectos con poco sentido común, hoteles cinco estrellas, parque de diversiones,  con un gasto en exceso de los 200 millones, las demoras y numerosos cambios pronto le vieron llegar a una deuda de 400 millones, sin aun completarse lo programado, promesas incumplidas de inversores dejaron al estado a cargo de la deuda, luego de varios intentos de solucionar este problema, tratando de encaminarlo hacia una solución, se llegó a un acuerdo con un empresario, un acuerdo que daba 30 años de control sobre Nurburgring y sus variados proyectos, poco después comenzaban los problemas nuevamente cuando Nurburgring Automotive GmbH no pago los casi 6 millones que le correspondía anualmente, rápidamente comenzaron las demandas judiciales en ambos sentidos.

Los dilemas judiciales no se resolvían rápidamente y la deuda siguió creciendo hasta superar los 500 millones, muchos de los problemas estaban en la política y las soluciones no eran sencillas, las demandas seguían volando de sitio a sitio pero en esencia no había una clara idea de quien era responsable de que, el acuerdo para alternar con Hockenheim parecía ser un paso adelante, pero Hockenheim generaba perdidas por si solo y con este acuerdo, su deuda se aumentó.

Lo cierto de esta situación es que es un reflejo de cómo se manejan las demandas impuestas en muchos circuitos, Nurburgring cometió errores, pero incluso hasta después de forzar a Hockenheim a realmente acuchillar su circuito, este sigue generando pérdidas, desorbitadas demandas económicas para obtener sus licencias, no deja a estos circuitos con mucha opción y les quitan toda capacidad de poder generar un ingreso, que tan rápido se den cuenta de estos errores en demandas o planteamientos, se podrán obtener soluciones para todos los involucrados y el deporte será un beneficiario de esto también.

Ecclestone siempre pone las soluciones como que los equipos deben decidir si quieren recibir menos ingresos, aunque es muy dudoso que sus empresas reciban el mismo recorte, la mentalidad sigue siendo poner carreras en donde sea, siempre que el dinero este presente y en ese aspecto, los acuerdos que se les imponen a muchas de las arenas clásicas son extremadamente injustas, debiendo ceder prácticamente toda su capacidad de obtener ingresos y generalmente debiendo pedir ayuda al estado para seguir a flote, la Union Europea interviene en algunos asuntos, pero todo esto requiere de tiempo para tratar de comprender todos los líos políticos que están en medio de las decisiones que llevan a estas situaciones, increíblemente el deporte en si o su órgano gobernante no realiza declaración alguna, no le genera preocupación o trata de crear alguna solución, por supuesto que tiene sus límites y no puede hacer cosas que no le competen, pero como Nurburgring, hay muchos circuitos que continuamente son estrangulados, Nurburgring es un nombre vital al deporte a pesar que el circuito de f1 ya no es lo que era, un deporte que en muchos casos parece ignorar su propia historia, permite que se borre y ni siquiera tiende una mano que ponga a todos a trabajar para preservar parte de su historia, es muy difícil creer que lugares tan emblemáticos caigan en el olvido, las soluciones existen si hay voluntad, pero para eso a veces hay que dejar de lado las agendas personales y olvidarse de las cuentas bancarias.